Aunque el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró el lunes durante una visita a Nueva York que espera alcanzar un alto el fuego entre el Ejército de Israel y Hamás en la Franja de Gaza el próximo lunes, 4 de marzo, ni israelís ni palestinos otorgan demasiada importancia a las manifestaciones de Biden y avisan de que el acuerdo todavía no se ha producido.
Tras casi cinco meses de continuos bombardeos de las tropas israelíes, que han dejado cerca de 29.800 muertos según fuentes palestinas, el presidente de Estados Unidos comentó: “Espero un acuerdo para el final del fin de semana. Mi asesor de seguridad nacional me dice que estamos cerca, pero aún no lo hemos terminado. Mi esperanza es que el próximo lunes tengamos un alto el fuego”.
Pero ayer, en medios internacionales, funcionarios israelíes y de Hamás restaron trascendencia a las esperanzas expresadas por Joe Biden. “Biden practica la hipocresía política y participa en el asesinato de palestinos”, indicó Osama Hamdan, un alto cargo del brazo político del grupo islamista, antes de afirmar que la filtración de los detalles de la propuesta busca “crear debilidad entre los palestinos”. Basem Naim, jefe de la división política de Hamás en Gaza, declaró en redes sociales que el movimiento islamista palestino aún no había recibido formalmente una nueva propuesta de alto el fuego desde las conversaciones indirectas celebradas la semana pasada en París con la mediación de Estados Unidos, Egipto y Qatar.
Joe Biden desea que el alto el fuego llegue antes de que comience el mes sagrado musulmán del Ramadán dentro de dos semanas. Pero Basem Naim insistió en que las declaraciones eran “prematuras” y “no se ajustaban a la realidad sobre el terreno”.
Ahmad Abdel-Hadi, representante de Hamás en Beirut, también dijo lo mismo a una emisora libanesa: no se han producido avances significativos en el acuerdo. Fuentes citadas por la cadena de televisión qatarí Al Yazira apuntaron el lunes que el acuerdo incluiría una tregua de seis semanas en Gaza acompañada de la liberación de 40 rehenes israelíes, así como la liberación de cerca de 400 presos palestinos.
Además, Israel habría aceptado un retorno gradual al norte de Gaza de los palestinos desplazados por la ofensiva militar, excluyendo a aquellos en edad militar, así como la entrada de más ayuda humanitaria.
Diplomacia
Mientras, las gestiones diplomáticas no cesan. El lunes el emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad al Thani, se reunió con el jefe de la Oficina Política de Hamás, Ismail Haniye. Hablaron, según fuentes qataríes, sobre “las gestiones del Estado de Qatar para lograr un acuerdo de alto el fuego inmediato y duradero en Gaza”. El emir subrayó el apoyo “inquebrantable” de su país al pueblo palestino. Qatar es un actor clave junto a Egipto y Estados Unidos en los contactos con Israel para intentar lograr un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes retenidos por Hamás. La tregua de noviembre, en la que se liberó a un centenar de rehenes a cambio de 240 palestinos encarcelados en Israel, fracasó al cabo de una semana, y las propuestas para un segundo acuerdo no se han concretado.
