EEUU lidera una misión para la protección en el Mar Rojo

Un buque de combate de la Armada israelí en la zona del Mar Rojo.
photo_camera Un buque de combate de la Armada israelí en la zona del Mar Rojo.
España se desmarca de la operación en la que la OTAN no tiene planes de jugar un papel militar

El lanzamiento de la operación “Guardián de la Prosperidad”, anunciada el lunes por Estados Unidos, que estará al frente de la misma, supone una expansión de la fuerza marítima multinacional presente en aguas del golfo Pérsico ante los ataques ejecutados durante las últimas semanas por los rebeldes hutíes en el mar Rojo ante la aparente falta de voluntad de llevar a cabo por ahora bombardeos contra los rebeldes en Yemen ante el riesgo de expansión del conflicto en Oriente Próximo.

La misión, desvelada por el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, quedará bajo mando de las Fuerzas Marítimas Combinadas, una alianza multinacional dedicada a defender las rutas marítimas internacionales, y concretamente de la Task Force 153, establecida en abril de 2022 y que opera en el mar Rojo, el estrecho de Bab el Mandeb y el golfo de Adén.

De hecho, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Kirby, explicó que Washington “intenta fortalecer e impulsar” la Task Force 153 con el objetivo de que sea “operativa de formas en la que quizá no fue operativa antes de estos ataques por parte de los hutíes”, según una transcripción de sus declaraciones publicada por la Casa Blanca.

Austin indicó que en esta operación estarán implicados Bahréin, Canadá, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Seychelles y España, si bien el Ministerio de Defensa español especificó ayer que su participación está sujeta a decisiones de la UE y la OTAN y que, en consecuencia, España no se implicará “unilateralmente” en este ámbito.

Más de 100 ataques

El portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, Pat Ryder, especificó el lunes que los hutíes llevaron hasta la fecha más de cien ataques con drones y misiles contra diez buques mercantes en la zona, incluido el secuestro el 19 de noviembre del Galaxy Leader en esta ruta marítima, por la que pasa entre el diez y el 15 por ciento del comercio global. Ante esta situación, la misión nace con el objetivo declarado de garantizar la seguridad en esta ruta marítima, clave para el comercio internacional.

Por su parte, la OTAN no tiene planes de jugar un papel militar en el mar Rojo y deja por el momento la misión naval anunciada por Estados Unidos en manos de los aliados, en medio de la crisis generada por los ataques de los rebeldes huties contra cargueros frente a las costas de Yemen. “Los Aliados de la OTAN están desempeñando un papel crucial en la protección de la libertad de navegación en la región, pero actualmente no hay planes para que la OTAN asuma un papel militar”, explicó un portavoz.

Además, los rebeldes hutíes de Yemen, responsables de varios ataques contra embarcaciones en el mar Rojo, garantizaron ayer el transporte seguro de todos los barcos que naveguen en dichas aguas siempre y cuando no se dirijan hacia puertos israelíes. Los hutíes enviaron un comunicado a todos los países del mundo y organizaciones marítimas, incluida la Organización Marítima Internacional (IMO) y la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITWF).

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