El “cordón sanitario” a la ultraderecha, clave en la segunda vuelta de las elecciones en Francia

Los ciudadanos franceses están llamados hoy de nuevo a las urnas para la segunda vuelta de unas elecciones legislativas que no sólo marcarán el futuro inmediato del país sino que terminarán de poner a prueba el marco político que ha regido Francia durante estas últimas décadas, en las que ha habido un claro cordón sanitario frente a la ultraderecha.

El presidente, Emmanuel Macron, anunció la convocatoria electoral después de que Agrupación Nacional arrasase con más de un 30% de los votos, y el primera vuelta la participación el pasado domingo, superó el 66,7%, casi 20 puntos más que en 2022. Así, Agrupación Nacional, que se presentó coaligada con Los Republicanos, se impuso por primera vez en unas legislativas mientras que la coalición de aliados de Macron quedó relegada a la tercera fuerza.

El líder de Agrupación Nacional, Jordan Bardella, aspira a ser primer ministro, si bien en esta etapa final se ha ceñido a su promesa de que sólo buscará encabezar el Gobierno si cuenta con una mayoría absoluta a su favor. Este umbral, el de la mayoría absoluta, es el que quieren evitar a toda costa sus rivales, a sabiendas de que una de las opciones alternativas es la ingobernabilidad.

Por su parte, Macron ha dejado claro que su puesto no está y que pase lo que pase no se plantea dimitir. Situación similar de Le Pen, que tiene garantizados el suyo y otros 38 compañeros en la Cámara Baja del Parlamento.

La “cohabitación” se da por hecho en el mejor de los casos para el presidente con un Gobierno de coalición, pero cualquier escenario deberá sostenerse al menos un año.