La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, visitó ayer la isla de Lampedusa, uno de los puntos de llegada de migrantes más concurridos del Mediterráneo, y anunció un “plan de acción” para ayudar a Italia que incluye entre otras medidas acelerar las deportaciones de migrantes que no tengan derecho a asilo. La visita estuvo acompañada de momentos de tensión cuando un grupo de ciudadanos bloqueó la comitiva institucional exigiendo que hablaran con los habitantes.
El tercero de los diez puntos del plan de acción prevé “incrementar las devoluciones asumiendo un enfoque nuevo y coordinado entre los principales países de origen de las nuevas llegadas, es decir, Guinea, Costa de Marfil, Senegal y Burkina Faso para mejorar la cooperación y facilitar la readmisión”.
El plan incluye también “reforzar el apoyo” a Italia de la Agencia de Asilo de la Unión Europea y la Guardia de Fronteras y Costas Europea (Frontex) para “gestionar el elevado número de migrantes” y “garantizar el registro” de quienes lleguen a Europa mediante la toma de huellas, información y redirección a “las autoridades adecuadas”.
Von der Leyen presentó el plan en Lampedusa acompañada por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, quien defendió que “el futuro de Europa está en juego”. Por ello recalcó la necesidad de “retomar la segunda y tercera fases” de la misión naval Operación Sophia. Por su parte, Von der Leyen destacó que “seremos nosotros quienes decidamos quién llega a Europa y no los traficantes”.
En particular el plan de diez puntos se refiere a la isla de Lampedusa y contempla así “apoyar el traslado de personas de Lampedusa” a otros países a través del mecanismo voluntario de solidaridad “con especial atención a los menores no acompañados y a las mujeres”. La estrategia resalta también la importancia de “evitar las salidas” de los países de origen fomentando el acercamiento a sus gobiernos y combatiendo las mafias de tráfico de seres humanos en estos países y también en los territorios de tránsito. El plan menciona en particular a Túnez por su cercanía a Lampedusa. Para ello, Von der Leyen anunció la próxima visita a los países africanos de Margaritis Schinas en calidad de vicepresidente de la Comisión Europea para lograr su colaboración.