Sanitarios del 112 y efectivos de la Guardia Civil tuvieron que intervenir de madrugada en un local de alterne del Morrazo, ante el fallecimiento repentino de uno de los clientes. Según confirmaron fuentes del Instituto armado, los hechos tenían lugar hace poco más de una semana y fueron las mujeres contratadas para el servicio sexual las que dieron aviso al 112, al ver cómo el hombre comenzaba a sentirse indispuesto.
Hasta el lugar se desplazaron efectivos sanitarios, que al llegar nada pudieron hacer por salvar la vida del hombre, de mediana edad, y que habría sufrido un paro cardiaco.
Los médicos certificaron el fallecimiento y se llevó a cabo el levantamiento del cadáver, determinándose con posterioridad que el cliente murió por causas naturales y de forma casi fulminante. La víctima fue enterrada en Cangas.