Las máquinas comenzaron a trabajar en la carretera provincial EP-1005, que une O Viso y O Hío, en Cangas. En un plazo estimado de seis meses, la carretera que canaliza buena parte del tráfico que se dirige a las playas del Morrazo quedará transformada en un itinerario seguro para las personas que se desplazan a pie a lo largo de un eje de comunicaciones con una grande densidad de edificaciones residenciales. Las obras están adjudicadas con un importe de 930.753 euros de los que la Diputación pone el 80% y el Ayuntamiento el 20% restante, al incluir actuaciones de urbanización y servicios municipales. Los diputados de Infraestructuras, Gregorio Agís, y de Cooperación, Santos Héctor, visitaron la zona, acompañados de la alcaldesa, Victoria Portas.
El proyecto fue presentado por la Diputación en el año 2018 y dio paso a conversaciones con el Ayuntamiento de Cangas, que se ocupó de la consecución de los terrenos en un marco de diálogo con el vecindario. De este modo, las 42 parcelas afectadas se pusieron la disposición del ente provincial.
La actuación tiene una longitud total de un kilómetro. A partir de la mejora de la intersección con la carretera comarcal autonómica, se diseña una senda peatonal continua y se crean dos plataformas únicas de convivencia con prioridad peatonal, nuevo firme y señalización, sistemas de calmado de tráfico con pasos de cebra sobreelevados y reductores de velocidad. Además contará con una red de luminarias de 43 farolas con puntos led. La nueva senda discurrirá por la margen derecha, con un ancho mínimo de 2,5 metros de ancho. Además, se amplía la plataforma de toda la vía, aprovechando las cesiones de terrenos, para dar cabida a la senda y renovar la señalización horizontal y vertical. Finalmente, se prevé la construcción de nuevas cunetas y redes de drenaje de las pluviales y electricidad, telecomunicaciones y abastecimiento.
