En los difíciles tiempos que vivimos, tener un lugar en el que respirar aire puro, deleitar nuestra mirada en plena naturaleza y, sobre todo, disfrutar de nuestro tiempo de ocio con total seguridad, se ha convertido en un enorme privilegio.
Las Islas Cíes nos hacen a los vigueses unos grandes afortunados. Pocas personas en este mundo tienen la suerte de contar casi a la puerta de sus hogares con un paraíso natural tan impresionante como este archipiélago; un ecosistema que destaca por su riqueza biológica y que recibe con los brazos abiertos a vigueses y visitantes.
Protegerlo para que conserve siempre todas las características que lo hacen tan especial es nuestro deber, sí, pero más allá de sentirlo como una obligación, yo creo que para los vigueses es todo un placer. Como una madre que cría a sus vástagos y la alegría de verlos crecer sanos compensa todos sus esfuerzos.
Este deseo colectivo de preservar las Islas Cíes es el que nos impulsó, hace ya ocho años, a gestionar su candidatura a Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, una distinción que supone la máxima protección que puede recibir un espacio natural.
El proceso es largo y complejo, pero estamos convencidos de que las Islas Cíes suponen un bien de un valor universal natural tal que las hace merecedoras, sin lugar a dudas, de este reconocimiento internacional.
Somos conscientes del extenso camino que resta hasta alcanzar el éxito de nuestra propuesta, pero en el equipo de candidatura tenemos el sólido compromiso de trabajar al unísono para alcanzar este objetivo.
Al igual que para construir una casa precisamos de unos cimientos resistentes, nuestra candidatura se basa en una equilibrada estructura conformada por tres comités: Científico, Económico y Técnico.
El Comité Científico se compone de especialistas en diferentes disciplinas científicas ligadas a aspectos naturales y ambientales de las Cíes, desde sus diversas dimensiones. La misión principal de este grupo de trabajo es el análisis riguroso de la información existente acerca de las islas, sobre la que trabajar la argumentación científica del cumplimiento de los criterios UNESCO.
Junto a ellos, más de 450 investigadores y expertos mundiales participaron en el congreso científico que celebramos hace un par de años sobre las islas y quedaron gratamente sorprendidos de nuestro expediente. Todos consideran que las Islas Cíes reúnen las condiciones para ser Patrimonio de la Humanidad: la opinión de los científicos es unánime y esa es nuestra mejor baza.
El Comité Económico-Social, por su parte, se compone por especialistas en diversas disciplinas del ámbito económico y social. Su labor es el análisis del bien desde el punto de vista de su impacto económico y social y estudiar las repercusiones económico-sociales que supondría alcanzar con éxito la inscripción de las Islas Cíes en el listado de Patrimonio Mundial UNESCO.
En tercer lugar, contamos con un Comité técnico, brazo operativo del equipo de trabajo, que interactúa con los otros comités y coordina todas las tareas técnicas, sociales e institucionales relativas al proceso de candidatura.
La implicación social es la otra gran pata de nuestra candidatura. Desde sus inicios, y dado que así lo exige UNESCO, se dotó al proceso de un carácter eminentemente participativo, incorporando a agentes del ámbito social, económico y académico. Sólo de esta manera podemos abordar el proyecto de las Islas Cíes hacia la inclusión en el Listado de bienes Patrimonio Mundial UNESCO de forma íntegra, dimensionada y rigurosa.
La colaboración de la ciudad es impresionante: hemos recogido miles de firmas de apoyo y esto es imparable. También nos ha demostrado desde el primer momento su interés por conocer más a fondo el valor de las Cíes. Lo ha hecho mediante su amplia participación en las charlas educativas y talleres desarrollados. Seguimos en la senda del conocimiento y muy pronto publicaremos un libro que resultará imprescindible tanto en el ámbito universitario como para el lector no especializado. En “Islas Cíes, un ecosistema en la frontera. Un legado para la Humanidad” se recopilan las principales conclusiones a las que han llegado los tres comités de la candidatura por lo que supone un material de indudable valor.
Trabajamos además con especial ahínco para que los niños y jóvenes se impliquen también en el proyecto, ya que consideramos que el conocimiento, la formación, son claves para asegurar que las nuevas generaciones respeten este ecosistema con la misma, e incluso más, intensidad que nosotros. Ellos son el futuro y tenemos que hacerles entender la necesidad de proteger este bien tan preciado para que se conserve en las mejores condiciones y lo puedan disfrutar las generaciones venideras. Para ellos, cada año ideamos fórmulas muy atractivas que les permitan acercarse a la riqueza de las islas. Distintos enfoques con un mismo objetivo: aprender a amar y valorar este paraíso tan nuestro.
Y no podemos olvidar las propuestas culturales que a lo largo de estos años hemos organizado alrededor de Cíes. Destaco especialmente el “Desafío Illas Cíes”, que pronto celebrará su segunda edición y volverá a sorprendernos con trabajos fotográficos y audiovisuales que nos ofrecen una mirada diferente sobre las islas.
Las Cíes son la joya de Vigo, nuestra alma, nuestros ojos, lo más extraordinario y lo mejor que tenemos y lo queremos compartir con todo el planeta como Patrimonio de la Humanidad. Estamos orgullosos de nuestro proyecto. Orgullosos de nuestras islas. Y seguros de nuestro éxito.
Las Islas Cíes nos hacen a los vigueses unos grandes afortunados. Pocas personas en este mundo tienen la suerte de contar casi a la puerta de sus hogares con un paraíso natural tan impresionante como este archipiélago; un ecosistema que destaca por su riqueza biológica y que recibe con los brazos abiertos a vigueses y visitantes.
Protegerlo para que conserve siempre todas las características que lo hacen tan especial es nuestro deber, sí, pero más allá de sentirlo como una obligación, yo creo que para los vigueses es todo un placer. Como una madre que cría a sus vástagos y la alegría de verlos crecer sanos compensa todos sus esfuerzos.
Este deseo colectivo de preservar las Islas Cíes es el que nos impulsó, hace ya ocho años, a gestionar su candidatura a Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, una distinción que supone la máxima protección que puede recibir un espacio natural.
El proceso es largo y complejo, pero estamos convencidos de que las Islas Cíes suponen un bien de un valor universal natural tal que las hace merecedoras, sin lugar a dudas, de este reconocimiento internacional.
Somos conscientes del extenso camino que resta hasta alcanzar el éxito de nuestra propuesta, pero en el equipo de candidatura tenemos el sólido compromiso de trabajar al unísono para alcanzar este objetivo.
Al igual que para construir una casa precisamos de unos cimientos resistentes, nuestra candidatura se basa en una equilibrada estructura conformada por tres comités: Científico, Económico y Técnico.
El Comité Científico se compone de especialistas en diferentes disciplinas científicas ligadas a aspectos naturales y ambientales de las Cíes, desde sus diversas dimensiones. La misión principal de este grupo de trabajo es el análisis riguroso de la información existente acerca de las islas, sobre la que trabajar la argumentación científica del cumplimiento de los criterios UNESCO.
Junto a ellos, más de 450 investigadores y expertos mundiales participaron en el congreso científico que celebramos hace un par de años sobre las islas y quedaron gratamente sorprendidos de nuestro expediente. Todos consideran que las Islas Cíes reúnen las condiciones para ser Patrimonio de la Humanidad: la opinión de los científicos es unánime y esa es nuestra mejor baza.
El Comité Económico-Social, por su parte, se compone por especialistas en diversas disciplinas del ámbito económico y social. Su labor es el análisis del bien desde el punto de vista de su impacto económico y social y estudiar las repercusiones económico-sociales que supondría alcanzar con éxito la inscripción de las Islas Cíes en el listado de Patrimonio Mundial UNESCO.
En tercer lugar, contamos con un Comité técnico, brazo operativo del equipo de trabajo, que interactúa con los otros comités y coordina todas las tareas técnicas, sociales e institucionales relativas al proceso de candidatura.
La implicación social es la otra gran pata de nuestra candidatura. Desde sus inicios, y dado que así lo exige UNESCO, se dotó al proceso de un carácter eminentemente participativo, incorporando a agentes del ámbito social, económico y académico. Sólo de esta manera podemos abordar el proyecto de las Islas Cíes hacia la inclusión en el Listado de bienes Patrimonio Mundial UNESCO de forma íntegra, dimensionada y rigurosa.
La colaboración de la ciudad es impresionante: hemos recogido miles de firmas de apoyo y esto es imparable. También nos ha demostrado desde el primer momento su interés por conocer más a fondo el valor de las Cíes. Lo ha hecho mediante su amplia participación en las charlas educativas y talleres desarrollados. Seguimos en la senda del conocimiento y muy pronto publicaremos un libro que resultará imprescindible tanto en el ámbito universitario como para el lector no especializado. En “Islas Cíes, un ecosistema en la frontera. Un legado para la Humanidad” se recopilan las principales conclusiones a las que han llegado los tres comités de la candidatura por lo que supone un material de indudable valor.
Trabajamos además con especial ahínco para que los niños y jóvenes se impliquen también en el proyecto, ya que consideramos que el conocimiento, la formación, son claves para asegurar que las nuevas generaciones respeten este ecosistema con la misma, e incluso más, intensidad que nosotros. Ellos son el futuro y tenemos que hacerles entender la necesidad de proteger este bien tan preciado para que se conserve en las mejores condiciones y lo puedan disfrutar las generaciones venideras. Para ellos, cada año ideamos fórmulas muy atractivas que les permitan acercarse a la riqueza de las islas. Distintos enfoques con un mismo objetivo: aprender a amar y valorar este paraíso tan nuestro.
Y no podemos olvidar las propuestas culturales que a lo largo de estos años hemos organizado alrededor de Cíes. Destaco especialmente el “Desafío Illas Cíes”, que pronto celebrará su segunda edición y volverá a sorprendernos con trabajos fotográficos y audiovisuales que nos ofrecen una mirada diferente sobre las islas.
Las Cíes son la joya de Vigo, nuestra alma, nuestros ojos, lo más extraordinario y lo mejor que tenemos y lo queremos compartir con todo el planeta como Patrimonio de la Humanidad. Estamos orgullosos de nuestro proyecto. Orgullosos de nuestras islas. Y seguros de nuestro éxito.
