1. FEIJÓO EN LA RÍA
La política no descansa, los políticos, en cambio, sí, aunque sea un paréntesis en medio del huracán. Es el caso del presidente del PP, expresidente de la Xunta y de momento ganador de las elecciones (luego ya verá), Alberto Núñez Feijóo, al que estos días de agosto se le pudo ver en varias ocasiones por la Ría de Vigo, en concreto en Moaña y Cangas. Como es conocido, tiene residencia en O Con, en Moaña, propiedad de su pareja, Eva Cárdenas, (y un piso del que es titular en la calle García Barbón en Vigo, que mantiene), aunque ahora vive de forma permanente en Madrid. Al menos por ahora. Se le vio relajado, pese a todo, departiendo con la gente que le saludaba. La procesión seguramente va por dentro. Hoy anuncia su presencia en otro clásico del verano, la fiesta del albariño en Cambados. Y después, vuelta a Madrid....
2. YOLANDA EN BAIONA
Parecía igualmente relajada la también gallega Yolanda Díaz, quien pasa cada año suele pasar sus vacaciones estivales en Baiona, al menos durante una semana en un piso familiar de Sabarís. Aunque es natural de Fene, en Ferrol, resulta habitual su presencia en Baiona, e incluso aprovechó la actualidad -política, of course- para hacer unas declaraciones desde el Parador. Como es vicepresidenta en funciones, no pasó desapercibida por las calles de la villa.
3. RUEDA EN VIGO
Mientras, a otro político, Alfonso Rueda, se le vio mientras estaba tranquilamente tomando una cerveza en una terraza de Montero Ríos esta semana. El presidente de la Xunta tiene domicilio en Pontevedra, pero también cuenta con casa en Vigo, así que es habitual su presencia por las calles, siempre de forma muy distendida. Incluso sus hijas son viguesas. En alguna ocasión incluso se le ha visto en la matinal del domingo corriendo por las calles del centro para mantenerse en forma.
4. Y ANA GUERRA
Fuera de la política hay vida. Pongamos la de la 'triunfita' Ana Guerra estuvo de visita en Vigo horas antes de su concierto de ayer en Baiona y lo plasmó en sus redes sociales. Lo que no se esperaba era que mientras grababa un vídeo en plena Porta do Sol para mostrar la plaza peatonal a sus seguidores, una de las terrazas de la zona colapsara. Su cara era todo un poema. Eso sí, luego se quitó el susto comiéndose un buen plato de marisco, e incluso mostró la pieza, un hermoso boi de mar.
