La Xunta prevé lluvias de "cierta entidad" a partir del día 10, pero llama a optimizar los consumos
La oficina técnica de la sequía constituida en el seno de la Xunta decidió ayer extender la alerta a los 12 sistemas de la demarcación Galicia Costa que todavía se encontraban en fase de prealerta, a diferencia de lo que ocurría en otros siete. De este modo, y dado que en la cuenca Miño-Sil esta situación ya se había notificado en octubre, actualmente toda la comunidad se encuentra en alerta por la falta de agua.
"No quiere decir que haya mayor riesgo de desabastecimiento, sino que hay que adoptar medidas para proteger el agua que tenemos", puntualizó, en declaraciones a los medios, el director de Augas de Galicia, Roberto Rodríguez, quien también apuntó que se esperan "lluvias de cierta entidad" a partir del próximo día 10. Con todo, prefirió trabajar "como si las predicciones no se fuesen a cumplir" para poder ir "optimizando" el agua que albergan los embalses gallegos.
Actualmente, según indicó el alto cargo de la Xunta, los ríos de la comunidad acumulan un déficit medio del 80 por ciento o, lo que es lo mismo, cuentan con un 80 por ciento menos de agua de la que suelen registrar en la misma época del año. En este escenario, dio cuenta de que este mismo lunes se reunirá el comité permanente del consejo rector de Augas de Galicia (el organismo que tiene encomendada la gestión de la alerta por sequía) y que "en próximos días" se convocará a todos los ayuntamientos afectados para seguir tomando decisión.
medidas poco habituales
Por el momento, a "medidas poco habituales" ya tomadas como la de reducir la captación de Ence o la de trasvasar agua del río Verdugo se suma el acuerdo de reducir "al máximo que permite la ley" el caudal ecológico del embalse de Eiras, que abastece a Vigo. Si bien se trata de una demanda reiterada del ayuntamiento, que había sido denegada por la Xunta, Roberto Rodríguez aseguró que su aprobación ayer mismo no supone "un cambio de criterio" sino una adaptación a la situación existente.
Y es que, como dijo, la prioridad en la utilización del agua es el abastecimiento de la población y el Ayuntamiento de Vigo notificó que "no tiene garantías" de que pueda potabilizar agua para más de 25 días. Por tanto, ha enmarcado esta medida en "un cambio radical de las circunstancias" derivado de la "incapacidad" de la primera ciudad de Galicia de garantizar el suministro a sus ciudadanos, puesto que el embalse se encuentra "al 38 por ciento".
En este punto, el director de Augas de Galicia sugirió que "posiblemente" el ayuntamiento tendría que "haber invertido" más en la potabilizadora en los últimos años, a fin de evitar ahora reducir la cantidad de agua que se deja pasar al río. Se trata, según sus palabras, de "la medida más extrema y más grave que se puede adoptar medioambientalmente en un río", pero "las personas van antes que los peces". Dicho esto, enfatizó que "al rescate" de Vigo han salido tanto "la Xunta" como "el río Oitavén".
Al hilo de ello, preguntado al respecto, apuntó que el trasvase de agua del río Verdugo (en el que confluye el Oitavén) ya está acordado y que las obras están declaradas de emergencia, por lo que se podrían contratar ya en esta quincena para su ejecución en tres meses. Después de responder que "por ahora no se prevé otro" trasvase, lo que ha puesto en valor es cómo la Xunta está "colaborando" con los ayuntamientos para "favorecer" que puedan "cumplir" con su obligación de garantizar el suministro de agua a los ciudadanos.
Sin dejar de insistir en la importancia del ahorro de agua y tras recordar que los municipios de más de 20.000 habitantes deben trasladar a la Xunta su plan de emergencias frente a la sequía, Roberto Rodríguez avanzó que la oficina técnica volverá a reunirse el día 18.
