Galicia

El temporal hunde carreteras y anega viviendas en Ourense

Aspecto que presentaban campos en Xinzo de Limia ayer por la tarde, completamente anegados.
photo_camera Aspecto que presentaban campos en Xinzo de Limia ayer por la tarde, completamente anegados.
Cuatro ríos discurren desbordados y el nuevo frente prolongará la situación de emergencia

n n n La borrasca Elsa comenzó a remitir en la tarde de ayer pero hoy llegará un nuevo frente, Fabien, que podría recrudecer la situación de emergencia vivida en los dos últimos días  a causa de la lluvia y el viento en la práctica totalidad de la provincia.
El agua que descargó Elsa (hasta 60 litros por metro cuadrado en ocho horas) hundió  y cortó carreteras, anegó viviendas, naves industriales, granjas agrícolas, instalaciones deportivas, huertas y campos de cultivo. Durante la madrugada de ayer el agua se llevó por delante un puente  de  la carretera de Erosa (A Gudiña), justo cuando un conductor circulaba por el lugar. Los efectivos del GES acudieron al incidente y uno de los trabajadores resultó herido grave cuando intentaba rescatar al automovilista.  El alcalde de A Gudiña, José María Lago, aseguraba ayer que ya se estaban realizando obras para abrir el vial al tráfico "posiblemente durante la jornada de mañana –por hoy–".
Sobre las diez de la mañana, cedía el asfalto la  carretera de Veiga de Seixo (Riós). El alcalde, Francisco Armado Veiga, recordaba que los vecinos disponían de una ruta alternativa, "pero tenemos un problema con los desprendimientos. Estamos trabajando con el objetivo de que ningún vecino quede incomunicado", apuntó el regidor.
Los ríos Támega, Faramontaos (un afluente del Limia), Arnoia, Avia y Miño discurren desbordados. El último arrastraba ayer casi 3.500 metros cúbicos de agua por segundo a su paso por la ciudad. Pese al elevado caudal (nueve metros de altura) no ofrecía en la noche de ayer riesgo de inundar carreteras o desbordarse hacia el casco urbano ourensano. 

támega y arnoia
Sin embargo el Támega cortó calles en Cabreiroá, donde inundó viviendas y atrapó vehículos. Esta misma situación se repetía en Rabal (Oímbra), Pazos, Tamaguelos y Vilela (Verín). Los bomberos y Protección Civil tuvieron que achicar agua en el interior de viviendas y bajos de la zona de A Noria, en la villa verinense.
Por su parte, el Arnoia volvió a cortar carreteras en Baños de Molgas (mantiene inundado parte del casco urbano). El agua impedía el acceso a varias localidades de Allariz, según Protección Civil, donde también se anegaron instalaciones públicas y privadas.
En A Limia, los bomberos tuvieron que auxiliar a vecinos al quedar sus viviendas rodeadas de agua. Los efectivos de emergencia también rescataron animales ante el riesgo de que se ahogaran. En esta comarca, la riada mantenía ayer sepultadas cientos de hectáreas de terreno de cultivo. El sindicato Unións Agrarias (UU.AA) ya daba por perdida la cosecha de cereal de invierno, estimando unas pérdidas de más de un millón de euros. La formación sindical culpaba de la acumulación del agua de la falta de limpieza por parte de Medio Rural de los canales de drenaje de la antigua Lagoa da Antela. 
Mientras, los bomberos de la ciudad retiraron siete árboles que cayeron sobre la vía pública, dos de ellos llevándose por delante cables del tendido eléctrico. 
Referente a la falta de luz, los empresarios de Cortegada hicieron públicas quejas por el corte de suministro registrado durante toda la jornada del pasado jueves. Argumentan que la falta de servicio es frecuente. n

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