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El Partido Popular ha demostrado que es una máquina de ganar elecciones al volver a imponerse sin paliativos en la provincia de Pontevedra, donde repite como primera fuerza política con el 43,9% de los votos y 226.633 papeletas, siendo la más votada en 54 de los 61 concellos.
Estos resultados se traducen en el mismo número de diputados que los obtenidos en los anteriores comicios autonómicos de 2020, con 11 actas, en lo que parece ser su techo electoral en esta circunscripción por la que se presentaba como número uno Alfonso Rueda, quien por primera vez lo hacía como candidato a la presidencia de la Xunta.
El número de votos conseguidos en esta ocasión supone casi 2 puntos más que en las elecciones de 2020, cuando lograron 192.187 papeletas (43%). Esta diferencia a favor de más de 34.000 votos hay que buscarla en la participación (67%) que les ha favorecido, mucho más alta que en la anterior convocatoria (50,44%), en que la llamada a las urnas estaba condicionada por la pandemia.
El BNG, que ya era la segunda fuerza, consolida su posición, que refuerza con un espectacular ascenso, al pasar de 6 a 8 diputados, con 178.812 (34,6%), 10 puntos más que en 2020. La formación nacionalista, además, ha sorprendido al ser la primera más votada en siete municipios: Catoira, O Grove, Cangas, Moaña, Soutomaior, Redondela y Vigo.
El PSOE ha sido el gran perdedor de la noche al sufrir una auténtica debacle, al pasar de 5 a tres escaños por esta provincia. En esta ocasión, ha recibido 75.963 (14,7%), 8 puntos menos. Un dato significativo es que no ha conseguido imponerse en ningún ayuntamiento, ni siquiera en su feudo de Fornelos de Montes.
Estas elecciones, además, han confirmado el fracaso de dos fuerzas que en las recientes elecciones generales de 2023 concurrieron juntas y llegaron a conseguir un diputado por la provincia. Sumar, el proyecto de la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz, solo ha conseguido 12.537 votos, con el 2,4%, muy lejos del 5% que exige la ley electoral gallega para entrar en el Parlamento.
Peor le ha ido a Podemos, con 1.522 papeletas, que aparece por debajo de Vox e incluso del partido animalista Pacma.
El partido de Santiago Abascal no acaba de encontrar su espacio en la provincia, donde se presentaba su candidato a la presidencia de la Xunta, Álvaro Díaz-Mella, que ha recibido solo 11.642 votos (2,25%).
El BNG gana en O Grove y Catoira, pero el PSOE lo pierde todo
La provincia de Pontevedra vuelve a configurar su mapa con las siglas del PP en la práctica totalidad de sus municipios. En esta ocasión las excepciones tienen unas solas siglas: BNG.
La fuerza nacionalista repite como primera fuerza política en O Grove, donde la formación de Ana Pontón no solo volvió a ser la candidatura más votada, sino que pasó de los 1.671 votos en las elecciones del año 2020 a casi duplicar el resultado con 2.499 votos, un 43,46% del escrutinio municipal. En Catoira también se alzó con la victoria con 897 votos, un 44,03% del resultado.
En Pontevedra ciudad el PP también fue el ganador de las elecciones, como en gran parte de los municipios de la provincia. A pesar de estos resultados el BNG, que actualmente ostenta la alcaldía de la Boa Vila, aumentó considerablemente su número de votantes con un crecimiento de casi el 7% respecto a las anteriores autonómicas.
En Vilagarcía de Arousa el resultado es similar al de los comicios de 2020, aunque destaca el caso del BNG, segunda fuerza, con el mayor crecimiento del municipio con un aumento del 10,18%. Sus vecinos de Vilanova sufrieron una situación similar al conseguir los nacionalistas un crecimiento del 7,81%.
En el Morrazo el BNG ganó en Cangas y Moaña, mientras que el PP fue primera fuerza en Vilaboa, Bueu y Marín.
Por otra parte, Condado-Parandanta y la comarca del Deza volvieron a mostrar su apoyo absoluto al PP, donde todos los municipios dieron una amplia mayoría a los populares, como se pudo observar en Dozón con un aplastante 75% de los votos.
El caso del Baixo Miño destacó por ser un pulso igualado entre el PP y el BNG. En A Guarda ganaron los populares por una diferencia inferior a 458 votos. Un caso similar ocurrió en O Rosal, donde el margen de 103 a pesar de estar los nacionalistas en la alcaldía. El vecino Tomiño, también con alcaldesa nacionalista, el PP resultó primero por 243 votos.
