Ourense es ya la única ciudad gallega con un Concello sin presupuestos para 2024. La controvertida gestión económica en la corporación local ourensana condena a los vecinos a la ausencia de unas cuentas actualizadas -los últimos presupuestos datan de 2020-, mientras que cinco de las siete ciudades gallegas ya han aprobado unos nuevos y Ferrol ya ha presentado el borrador y se dispone a aprobarlos en unos días.
La situación de la ciudad de As Burgas es cuanto menos preocupante. Es la ciudad gallega con más dinero (más de 14 millones de euros) en facturas sin tramitar en la cuenta 413 (que no puede pagar por falta de asignación presupuestaria). Ayer mismo Hacienda volvía a situar a Ourense como segunda capital de provincia que más tarda en pagar a proveedores (76 días de media), a los que debe en facturas ya tramitadas más de 13,1 millones; tiene más de 25 millones de euros en deudas a concesionarias en precario; y para colmo de males, el gobierno local es incapaz de sacar adelante unos presupuestos para hacer frente a todos estos problemas.
Con estos mimbres, no es de extrañar que haya voces cada vez más críticas. En las últimas horas, el propio exconcejal de DO Telmo Ucha aseguraba que el Concello está en la “bancarrota” y animaba a la oposición a buscar una alternativa y “levantar alfombras” con una auditoría para poner remedio a esta situación.
De momento, el alcalde evita hablar de la situación económica e incluso ha intentado restar importancia a la falta de presupuestos, pese a que fue su principal caballo de batalla cuando estaba en la oposición y el anterior alcalde, también en minoría, era incapaz de sacar adelante unas cuentas actualizadas.
Esto genera muchos contratiempos, pero según Hacienda, el más llamativo es que de todas las capitales de provincia, Ourense es la tercera, tras Albacete y Badajoz, que menos dinero destina por habitante en sus presupuestos (al no actualizarlos), solo 938 euros por vecino, frente a los 1.921 euros por residente de media que destinan las corporaciones locales y los 1.315 euros de media que destinan a sus vecinos las 100 principales ciudades españolas. Ese es uno de los grandes problemas reales.
