La Guardia Civil continúa investigando la muerte de Mila Marchetti, la mujer de 38 años que fue hallada sin vida la madrugada del domingo en el punto limpio de Carballiño.
Mila era de origen brasileño pero residía en Carballiño desde hacía cinco años, cuando dejó su Goiânia (Brasil) natal y se trasladó a España. Una semana antes de su muerte se había casado con el hijo del dueño del club de alterne Ninfas, ubicado en Listanco (Maside). Ayer, el recinto del local estaba cerrado “Por motivos familiares”, según rezaba un cartel, y solo algunos operarios trabjaban en arreglar rótulos.
El propietario, Aquilino González, corroboró ayer a este diario que el cierre se debió a la muerte de Mila -era una de las camareras del club-: “Llevaba cinco meses de baja, estaba deprimida, nerviosa y justamente tenía cita para el psicólogo esta semana por eso”, señalaba. “Era muy buena chica, había trabajado de prostituta pero luego se dedicó a hacer camas y más recientemente pasó a ser camarera”, señalaba el dueño del Ninfas.
Por otra parte, una de sus amigas íntimas de Goiânia, Juliana Mota, relató ayer que la víctima “llevaba unas semanas muy triste”. Afirma que ella misma les había confesado a amigos y familiares haber “discutido” con su suegro y que en España “parecía tener una vida rara”. Además, indicó que su hermana y su madre están en estos momentos intentado repatriar el cadáver a Brasil. Su núcleo personal teme lo peor “por las características del suceso”, por lo que exigen “investigar su entorno familiar”.
Juliana, quien fue amiga de Mila en su ciudad natal, la recuerda como una persona muy tranquila, familiar y con muchos amigos. “Era muy fiestera, le gustaba salir pero no se drogaba”, afirma.
Fue vista por la tarde
La Policía Judicial continúa con la investigación sin descartar ninguna hipótesis. Los agentes indagaron ayer entre los vecinos de Carballiño acerca de si habían visto en la tarde del pasado sábado a una mujer vestida con un pijama rosa de Hello Kitty y con botines blancos, caminando por la calle. Preguntaron a los residentes si habían notado algo extraño, algo fuera de lo común, relacionando a la fallecida con la mujer que había sido localizada por la Guardia Civil de Tráfico caminando por la autovía que une la localidad de Carballiño con la de Maside.
De esta forma, los agentes tratan de seguir el rastro de Mila Marchetti desde que abandonó el Punto de Atención Continuada (PAC) de Carballiño, al que había sido trasladada por los guardias civiles que la recogieron en la autovía. Según apuntaron algunos testigos, cuando fue trasladada en ambulancia se encontraba muy agitada y tenía miedo.
Además, localizar el contenedor en el que estaba el cuerpo hasta que lo recogió el camión es una de las principales líneas de investigación que se están siguiendo, pero no es menos importante interrogar a las personas que la vieron en la calle, ya que llamaba la atención al ir en pijama y completamente empapada por causa de la lluvia de ese día en la zona.
Preocupados
Los vecinos de Carballiño están sorprendidos y también preocupados por lo sucedido y, de manera especial, la colonia de brasileños que reside en la villa y que lamenta lo ocurrido, pensando también en la hija que deja con 17 años. La menor, según informó Juliana Mota, permanecerá con su padre biológico que reside en España, una persona ajena al hombre con el que se acababa de casar la víctima.
