Vigo pasó en cuatro días de la máxima del año a la mínima

De ponerse bañador a vestir abrigo y bufanda, en cuestión de horas. El domingo, los vigueses estaban en la playa a casi 25 grados y un día antes se marcó la temperatura máxima de lo que va de año, superando los 27. Cifras propias del verano que se han desplomado en el conjunto de Galicia. Sin ir más lejos, Vigo se despertó este martes con poco más de 4 grados en el centro y con menos de 2 grados en el campus universitario. 

No es caso exclusivo de Vigo. Señala MeteoGalicia que media comunidad gallega se despertó el martes con temperaturas bajo cero y el resto de localidades, muy cerca esas cifras. Las provincias más frías son las de interior, Ourense y Lugo, destacando los -7,7 grados de Xarés o los -6,9 grados de Manzaneda. En el concello lucense de O Cebreiro llegaron a los -3,9 grados.

Mientras que los mercurios más bajos en Pontevedra se registraron en Forcarei, Lalín y Fornelos, por debajo de los 0 grados, al igual que en Arzúa, Melide y Corno de Boi de A Coruña.Con tal motivo, las nevadas vuelven a ser protagonistas 15 días después tras el fin de semana del 9 y 10 de marzo, cuando Galicia se tiñó de un manto blanco. Entonces se aproximó al área de Vigo, cuajando los copos en el alto de Fontefría de A Cañiza, a unos 45 minutos en coche de la ciudad. Ahora, Meteogalicia baja la cota de nieve a unos 500 metros de altitud, es decir, todavía más baja que entonces, cuando llegó a estar a 600-800 metros.

No es la Semana Santa ideal, porque la previsión es la misma para todos los días, hasta el domingo. Temperaturas bajas y precipitaciones hasta el domingo, y probablemente se prolongue más tiempo. La situación afecta a todo el territorio peninsular y no solo a Galicia, en plena temporada turística.

Alerta naranja en la costa por olas de hasta 8 metros

La nueva borrasca que entró el lunes en Galicia y que hizo regresar la lluvia, incluso el granizo por la tarde, haciendo que los termómetros se desplomaran, activaron también la alerta naranja en el litoral, también en Vigo. Según el servicio de meteorología de la Xunta, la alerta se extenderá a toda la costa pontevedresa donde se prevén olas de entre cinco y siete metros, que podrán llegar ocasionalmente hasta los ocho. 

Asimismo, el miércoles, dicha alerta se extenderá a toda la costa gallega, ya que inicialmente solo se activó en el litoral de A Coruña. El viento y el oleaje afectarán de lleno a las Rías Baixas.