Las diputaciones de Galicia rechazan la propuesta de los bomberos

Varios centenares de bomberos de parques comarcales de toda Galicia se concentraron ayer en Lugo para exigir la mejora de sus condiciones laborales, solicitar un “incremento del personal” y denunciar el cierre de “casi 400 parques” acontecido, aseguran, desde el inicio de la huelga el 15 de junio. La movilización, que fue pacífica pero bajo un fuerte dispositivo policial que incluyó el cierre al público de la calle San Marcos -sede de la Diputación Provincial- y del acceso rodado a la Plaza de Santo Domingo desde la Ronda da Muralla, se prolongó durante casi dos horas.

Mientras, las cuatro diputaciones provinciales emitieron un comunicado conjunto en el que explican que los convenios están vigentes en los casos de A Coruña y Lugo, ya que se firmaron entre 2018 y 2019 para un período de seis años. “Pese a ello, por parte de las administraciones con buena fe negociadora y con el objeto de llegar a acuerdos, se ofertó a los trabajadores firmar un convenio unificado que recogiese las mejores condiciones a nivel provincial de los convenios existentes y reconociendo la condición de indefinidos fijos a los trabajadores”, recuerdan.

Los casi 300 profesionales del sector escenificaron un cortejo fúnebre simbolizando la muerte del consorcio de bomberos, portando un ataúd y varias coronas de flores. Ocho días después de la concentración celebrada en Ourense por los bomberos comarcales, el 23 de octubre, que se saldó con enfrentamientos entre los participantes y los antidisturbios, los agentes llevaron a cabo un exhaustivo proceso de identificación de todos los manifestantes. La movilización transcurrió sin incidentes.

Ahora, en su comunicado y una vez analizada la propuesta de convenio que presentan los trabajadores, las diputaciones y la Xunta entienden que “no es viable ni económica ni jurídicamente”. Las diputaciones advierten que la propuesta sindical sobre la mesa tendría consecuencias judiciales ya que los acuerdos están en vigor “y nunca fueron impugnados”. Además, dicen, se trataría de una ruptura “unilateral” que derivaría en reclamaciones ante los tribunales.

También explican las complicaciones administrativas que acarrearía tal circunstancia, obligando a poner en marcha nuevos “procesos selectivos”. Por lo tanto, concluyen que la mejor manera de encauzar el conflicto es que los sindicatos “presenten una nueva propuesta de convenio viable para ambas partes” y que encaje en los criterios a los que están sometidas las Administraciones Públicas.

“Lo que no podemos aceptar es que pretendan una subida salarial del 50% en números redondos. Eso no es admisible”, resumió el presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé.