El Parlamento de Galicia aprobó ayer una proposición no de ley del Grupo Popular para demandar a la Xunta que cree una herramienta que permita, mediante las plataformas e-saúde y Sergas Móbil, notificar la próxima caducidad de una receta, así como solicitar su renovación de manera telemática, siempre que paciente y profesional lo consideren oportuno. La iniciativa, defendida por Marta Rodríguez Vispo, incorpora también la solicitud para que se consolide la habilitación del personal farmacéutico de atención primaria para la renovación de la medicación de pacientes crónicos.
Durante su exposición, la diputada popular reseñó que la falta de especialistas en medicina de familia lleva a la atención primaria a pasar por “momentos de dificultad”, por lo que instó a poner en marcha medidas que liberen a estos profesionales de algunas funciones y eviten que “todo pase siempre por el médico”. Entre otras medidas, Rodríguez Vispo recordó que el Sergas dictó en su momento una instrucción para que, en el caso de que un profesional médico no tuviese disponible citas de recetas en un determinado plazo, los pacientes crónicos que solo necesitasen renovación pudiesen obtenerla del personal de farmacia.
Para cubrir esas nuevas funciones se crearon 28 nuevas plazas de farmacéuticos en atención primaria, “que ya están trabajando desde el pasado mes de mayo” junto con los 72 ya existentes con anterioridad. “Estamos hablando de una medida muy importante, ya que libera al especialista en familia de un trabajo de carácter más burocrático y le da más tiempo por paciente” explicó.
Abstenciones
La iniciativa, no obstante, contó solo con los votos a favor del PPdeG, ya que tanto en PSOE como el BNG se abstuvieron. En su argumentación, el diputado socialista Julio Torrado dijo que la argumentación de la iniciativa “tiene algunos problemas”, como el hecho de que la instrucción del Sergas relativa a los farmacéuticos “estuvo a punto de ser denunciada judicialmente por los colegios médicos”, ya que los facultativos “consideran que no está ajustada a la legislación e invade competencias”. El socialista precisó que, en el ámbito farmacéutico, “no se trata de renovar automáticamente todo” y ha instado a “no apartar a los médicos de esta parte del procedimiento” sanitario.
Por su parte, la diputada del BNG Montse Prado dijo que “manda un mensaje muy preocupante” el decir a los pacientes que, “en lugar de poner personal suficiente, pueden resolver estas cosas cada cual”. En este sentido, Prado criticó que se haga ver la renovación de recetas como “un acto meramente burocrático y no médico”, apuntando que los enfermos crónicos “tienen que tener un seguimiento” y apostando, por el contrario, por la integración de equipos multidisciplinares.
