Debate de investidura

Las anécdotas de la votación de la investidura de Rueda

Alfonso Rueda recibe el cariño de su madre y su mujer tras ser investido presidente.
photo_camera Alfonso Rueda recibe el cariño de su madre y su mujer tras ser investido presidente.

El runrún sobre los miembros que conformarán el próximo Gobierno marcaron el debate de investidura, que concluyó con la de Rueda elección como presidente de la Xunta en una votación en la que un diputado del PP votó “no” a su jefe de filas antes de rectificar

La equivocación del parlamentario Rubén Lorenzo no impidió la proclamación de Rueda como sexto presidente de la historia de Galicia, ovacionado por los suyos, desde el hemiciclo y el graderío, después de que el jefe del Legislativo, Miguel Ángel Santalices, leyese el resultado de la votación.

Los aplausos, por su intensidad o la ausencia de ellos, fueron uno de los asuntos más comentados de la jornada en los pasillos del Pazo do Hórreo. Hay quien no tiene quién le aplauda, mientras que en la intensidad acústica de las ovaciones también se nota el peso que el resultado de las urnas ha dejado en el lado del hemiciclo donde se sientan los grupos de la oposición.

Rueda estuvo arropado por los presidentes de las diputaciones de Pontevedra, Luis López, y Ourense, Luis Menor; las diputadas en el Congreso Rosa Quintana y Ana Pastor; y diversos miembros de su equipo en la Xunta. Además, su mujer y su madre siguieron sus intervenciones desde la primera fila de la tribuna de invitados.

También estuvieron los alcaldes de Lalín, José Crespo, y A Estrada, José López Campos. Hacia el segundo se dirigían muchas de las miradas toda vez que las apuestas apuntan a que podría tener un asiento en el ejecutivo que Rueda anunciará este fin de semana. Crecen los nervios entre los suyos ante la suposición de que la nueva posición de fortaleza interna del dirigente pontevedrés anticipa cambios de calado.

Precisamente, tras finalizar el discurso y después de ser saludado por los portavoces de los partidos de la oposición en el propio hemiciclo, Alfonso Rueda salió a los pasillos de la Cámara, donde, tras fundirse en un abrazo sentido con su mujer y su madre, saludó a los muchos cargos del PP que lo recibieron a gritos de “presidente”, entre ellos, el propio López Campos. Todo ello antes de abandonar el Pazo do Hórreo conversando con el presidente del PP de Pontevedra y titular de la Diputación, Luis López.

Ana Pontón encaraba este jueves su cuarto debate de investidura de un presidente de la Xunta como líder del BNG, las dos primeras de Alberto Núñez Feijóo (2016 y 2020) y las dos siguientes de Rueda (2022 y 2024).

Desde aquella primera vez hace siete años y medio, el BNG ha pasado de seis diputados a los 25 asientos que ocupa en la actualidad en el hemiciclo, donde Pontón ha prometido este jueves que harán una labor de “gobierno alternativo” para acompañar “cada crítica” a la Xunta con una propuesta.

Pontón estuvo arropada desde el público por referentes de la formación frentista como el histórico dirigente nacionalista Camilo Nogueira o los alcaldes de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y Santiago, Goretti Sanmartín.

La portavoz nacionalista fue el principal objetivo de las pullas de Rueda, que además de recordarle varias veces que el PP, y no el BNG, había sido el ganador el 18F, le espetó que ella ya estaba aquí, en la Cámara, cuando Rueda se estrenó.

En cuanto a los estrenos, la sesión plenaria supuso el estreno en la tribuna del Hemiciclo del nuevo jefe de filas del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, quien asume la portavocía parlamentaria del PSdeG tras permanecer casi ocho años apartado de la primera línea política por unas investigaciones judiciales.

Ayer se reivindicó y dijo por la tarde, que él sabe por qué está “hoy” en el Hemiciclo y el PP sabe “por qué no estuvo antes”. Una frase que fue muy aplaudida por los ocho que le aplauden desde los escaños socialistas.

Justo detrás de Besteiro estaba sentada la presidenta de los populares lucenses y vicepresidenta del Parlamento de Galicia, Elena Candia, a quien el PSOE apuntó como la persona que presentó en la justicia los anónimos que motivaron el inicio de la investigación contra el político lucense.

Con Besteiro estuvo más conciliador Rueda. La sesión remató según el guion con respetuosos saludos entre los líderes y efusivos abrazos de los partidarios.

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