El fallecimiento del senegalés el jueves provocó disturbios toda la noche y en la jornada de ayer
nnn Una multitudinaria manifestación recorrió ayer el barrio madrileño de Lavapiés por la muerte del mantero senegalés Mame Mbaye, tras las protestas que anoche acabaron en graves disturbios y que volvía a generar por la mañana enfrentamientos con la policía y momentos de tensión.
Mame Mbaye, que llevaba doce años viviendo en España pero no tenía papeles, murió el jueves de un paro cardiaco en la calle del Oso en unas circunstancias que el Ayuntamiento trata de esclarecer. Para ello ha abierto una investigación y ha pedido la revisión de todas las cámaras de videovigilancia instaladas en la zona.
Los compañeros del joven y vecinos del barrio responsabilizan de lo ocurrido a una persecución policial, si bien el concejal de Seguridad, Javier Barbero, aseguró que hubo una actuación previa en la Puerta del Sol, pero no se produjo "ningún tipo de intervención policial frente a él o con él". Tras la intervención en Sol, Mame Mbaye se trasladó a la Plaza Mayor y desde ahí caminó junto a un amigo hacia Lavapiés. Entre la operación policial y el infarto transcurrieron de 15 a 20 minutos.
El barrio de Lavapiés, el más castizo de la capital y hoy en día uno de los más multiculturales, amaneció ayer tras una tensa noche con contenedores quemados, marquesinas destrozadas, sucursales bancarias asaltadas, un paisaje del que no se salvaban ni los parques infantiles ni las bicis de alquiler público. El director general de la Policía, Germán López Iglesias, aseguraba que radicales "se pudieron aprovechar" de la muerte del mantero para provocar los desórdenes públicos posteriores. Por los disturbios fueron detenidos seis españoles, entre ellos un menor.
jornada de disturbios
Durante la mañana de ayer, además, el enfado de los senegaleses fue en aumento e incluso han perseguido un coche de Policía al grito de "asesinos", lanzado sillas y mesas de terraza e increpado al cónsul de su país en Madrid, Mouctar Belal, quien tuvo que refugiarse en el restaurante Baobab.
La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, regresó de París de un encuentro de la Unesco y despejó su agenda del fin de semana para seguir los acontecimientos, ha indicado que no puede repetirse lo de la pasada noche.
Por la tarde, una multitud volvía a salir a las calles para corear consignas como "Policía asesina", "Sí, sí, lo mataron", "Nosotros somos Mame Mbaye" y "todos somos legales", ante un fuerte dispositivo policial desplegado en la zona, con unidades de antidisturbios, fundamentalmente. La protesta era convocada por diversos colectivos -entre ellos el Sindicato de Manteros y Lateros, al que pertenecía Mame Mbaye- bajo el lema "Contra el racismo institucional asesino", una idea similar a la expresada por la concejal del Ayuntamiento de Madrid Rommy Arce, que en Twitter ha tachado de "xenofobia institucional" la muerte del mantero. La plataforma Ganemos Madrid, a la que pertenecen una parte de los concejales del Gobierno municipal, señaló por su parte al Ayuntamiento de la capital como "principal responsable" de los disturbios ocurridos el jueves. Además, el concejal del distrito Centro, en el que se encuentra el barrio de Lavapiés, Jorge García Castaño, dijo que la persona que falleció ayer se puede considerar "una víctima del sistema capitalista".
PSOE, Podemos e IU han pedido que se investigue el fallecimiento y los posteriores disturbios y se depuren responsabilidades, en tanto que el PP ha acusado al Gobierno de la ciudad de "alentar" los incidentes y Ciudadanos ha criticado las "sospechas" del Ejecutivo de Manuela Carmena sobre el trabajo de la Policía Municipal en Lavapiés. Los sindicatos de la Policía Municipal han reclamado al Ayuntamiento de Madrid que defienda la actuación de ese cuerpo y algunos de ellos estudian emprender acciones legales contra los políticos que han criticado la actuación policial.n
