Sánchez habla al fin de amnistía: “Es una forma de superar las consecuencias judiciales” del procés

Paso a paso el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, va dando luz al elefante en la habitación que hasta ahora eludía en sus intervenciones públicas y ha pasado de no mencionar la palabra a hacerlo por primera vez (ayer) para defender y definir la amnistía como “una forma de tratar de superar las consecuencias judiciales” de la situación que vivió España en 2017.

Fue en Granada, en el marco de las dos cumbres europeas que son el hito del semestre de presidencia de la UE, cuando, por fin, Sánchez reconoció la amnistía como una posibilidad, después de que ya ayer abriera el camino al desvelar que se estaba negociando con los grupos políticos.

La propuesta que Sumar presentará la próxima semana sirvió al secretario general de los socialistas para dejar claro que no es la suya, pero también para pronunciarse sobre la utilidad de una amnistía para superar las consecuencias de una “de las peores crisis territoriales de la historia de la democracia”.

En un escenario no menor, flanqueado por el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen, Sánchez dijo que hay otros textos -”conocemos la propuesta de Sumar como conocemos también la propuesta de otros partidos políticos en relación con la amnistía”- pero insistió en que no adelantará nada sobre la postura del PSOE hasta que no haya finalizado la ronda de contactos.

En ese momento, si hay acuerdo, se comprometió, será transparente y siempre en el marco de la Constitución. Y, en un juego de palabras, repitió una y otra vez que no puede anticipar un acuerdo hasta que no se produzca: “se conocerán los acuerdos cuando se culminen, pues no habrá acuerdo hasta que todo esté acordado”. En “plena negociación” con otros grupos no quiso desvelar si enviará a algún dirigente del PSOE a reunirse con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont para avanzar en la investidura.

“Plena normalidad democrática”, así ve Sánchez su camino hacia la renovación de su mandato. El rey así se lo ha encargado y los españoles así se lo pidieron el pasado 23J, según destacó ayer.

Por otra parte, Sánchez mostró su agenda para la próxima semana. Se verá con todos los partidos, pero deja para el final los encuentros con Bildu y Junts, dos formaciones con las que todavía no se ha reunido personalmente.

El lunes con los sindicatos, a las 12,00 horas con UGT y media hora después con Comisiones Obreras. Por la tarde lo hará con el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. El martes por la mañana será el turno para el BNG a las 11,30 horas y después con el PNV, a las 13,00 horas. Ese mismo día se llevarán a cabo las reuniones con representantes del tercer sector.

Al día siguiente mantendrá reuniones con representantes del mundo de la cultura a las 9,30 horas y después con UPN a las 11,00 horas, Coalición Canaria una hora después y ERC a las 13,00 horas. Por la tarde recibirá a la CEOE. El jueves quedará libre de reuniones y el viernes cerrará con Bildu y Junts, y se sentará con representantes de organizaciones medioambientales a mediodía.