El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PSOE, Pedro Sánchez, propuso que si tras la celebración de las elecciones del 10 de noviembre no hay acuerdo en el Parlamento para investir a alguno de los candidatos, sea la lista más votada quien gobierne. Este fue el principal anuncio en la primera parte del debate de ayer, que se caracterizó por la unión de todos contra Pedro Sánchez, que era el objetivo a batir.
Sánchez, en un papel más institucional que el resto de los candidatos, hizo un llamamiento a la participación porque "el bloqueo es el principal problema político de España" y "si no tenemos un Gobierno no se podrán resolver problemas", subrayó.
También en el primer bloque, que era sobre cohesión territorial pero se convirtió en un monográfico sobre Cataluña, Pedro Sánchez hizo propuestas concretas, tres medidas: incentivar la concordia desde la educación con una nueva asignatura sobre educación en valores civiles, constitucionales y éticos, modificar ley audiovisual para que los consejos de televisiones autonómicas necesiten de 2/3 del Parlamentos y "acabar con uso sectario de TV3", dijo, e incorporar un nuevo delito al Código Penal para prohibir referéndums ilegales.
El candidato del PP, Pablo Casado, aseguró que el 10-N es "un referémdum sobre Pedro Sánchez" para subrayar que "para quien no quiera que Sánchez siga en La Moncloa, el PP es la única alternativa" porque "sabemos gobernar y desbloquear. Hoy aquí hay cinco candidatos pero dos posibilidades para ganar estas elecciones", enfatizó.
Casado quiso poner el acento en que Sánchez va a pactar con nacionalistas y le hizo "responsable de que se pueda votar en libertad el 10 de noviembre en Cataluña", dijo.
Un momento tenso fue cuando Casado quiso que Sánchez le respondiera a la pregunta de si España es una nación de naciones o Cataluña es una nación", a lo que el presidente en funciones le respondió si se había leído los estatutos de las autonomías. Considera Casado que Sánchez "está maniatado, no puede presidir la nación española alguien que no cree en ella".
Pablo Iglesias, candidato de Podemos, abrió las intervenciones recordando que "en España se acabó el bipartidismo" y le dijo a Sánchez que "millones de votantes de izquierdas quieren que dejemos los reproches atrás para gobernar juntos".
Ya en el tema de Cataluña volvió a hacer un guiño a Sánchez asegurando que "usted y yo no nos tenemos que achicar ante esta derecha. Hay países plurinacionales. Ser español no es una cosa que decidimos los madrileños", subrayó.
Albert Rivera, candidato de Ciudadanos, empezó con tono conciliador comprometiéndose a, si es presidente, "en un mes pondré este país en marcha" y si está en la oposición "voy a echar un cable, me comprometo a desbloquear".
Ya en el tema de Cataluña inició su actuación sacando un adoquín de Barcelona (reconocible por la famosa flor) como símbolo de la violencia de las últimas semanas. "Llevamos 40 años de cesiones de PP y PSOE -dijo- cediendo competencias sin vigilarlas", aseguró.
El candidato de Vox, Santiago Abascal, empezó fuerte y señaló que había ido al debate a "explicar la alternativa patriótica frente a los partidos que son el consenso progre". Para Abascal "el estado de las autonomáis ha fracasado" y en "Cataluña se ha producido un golpe de estado permanente iniciado por Jordi Pujol". Así, propuso impulsar la suspensión de la autonomía en Cataluña, "ilegalización de partidos golpistas" y detener a Torra.
Al cierre de esta edición continuaban el resto de bloques del debate organizado por la Academia de Televisión.
Pedro sánchez
“El señor iglesias y Podemos defienden que hay presos políticos en España y no puedo defenderlo”
Pablo Casado
“En el PP Sabemos gobernar y desbloquear. Aquí hay cinco candidatos pero dos posibilidades”
Albert Rivera
“negar problemas no soluciona nada, no tenga miedo en aplicar la constitución. Cesemos a Torra”
Pablo Iglesias
“España no es centralista hay muchas identidades nacionales y yo me siento orgulloso”
Santiago Abascal
“Trataré de explicar la alternativa patriótica frente al consenso progre”
