Casado busca "una salida digna" y convoca un congreso extraordinario

El líder del PP, Pablo Casado, convocó ayer para el martes 1 de marzo la reunión de la Junta Directiva Nacional del PP para fijar el XX congreso nacional del partido, que tendrá “carácter extraordinario”, según informó la formación. Poco después, Teodoro García Egea presentó su dimisión como secretario general del Partido Popular, después de que los barones del partido, dirigentes de la cúpula de Pablo Casado y pesos pesados del grupo parlamentario, hubieran pedido su salida. Resistente a la dimisión de Egea y a la suya propia, Casado cedió finalmente a la presión interna después de que ese hayan incrementado las voces que pedían la convocatoria de este cónclave urgente para elegir una nueva dirección del PP y poder dar una salida a la situación.

Según trasladó a su círculo más íntimo, el líder popular busca con estas iniciativas una “salida digna”. Por eso les pidió ayuda a sus colaborodares para sus próximos movimientos. El primero fue la convocatoria de ese cónclave urgente ante el clamor entre los “barones” y cargos territoriales. En total, hasta 16 líderes territoriales y 17 diputados en el Congreso exigieron una nueva etapa en el Partido Popular y retiraron su apoyo a Casado, avalando además la llegada de Feijóo al liderato del partido. Sin embargo, esta convocatoria no fue suficiente para todos aquellos que exigían la cabeza de Teodoro García Egea. La mano derecha de Pablo Casado en los últimos tres años, desde que gano el XIX congreso del PP, se resistía a marcharse, pero finalmente Casado, que hasta ayer se había negado a dejar caer a su escudero más fiel, logró que presentase su dimisión a última hora de la tarde. Una jugada que le permitió ganar tiempo y rebajar la tensión de los barones, que quieren que el número uno del partido dimita cuanto antes.

Batería de dimisiones

La reunión de la Junta Directiva Nacional en la que se convocará ese congreso extraordinario será el próximo 1 de marzo tras las quejas del presidente de la Junta, Juanma Moreno, por coincidir con el Día de Andalucía. La convocatoria formal del máximo órgano del partido entre congresos, se produce en medio de una profunda convulsión interna, cuando algunos miembros del comité de dirección abandonaron a Pablo Casado y dejaron su puesto, como la valenciana Belén Hoyo, que dejó el cargo de presidente del Comité Electoral, o Andrea Levy, que era la presidenta del Comité de Derechos y Garantías.

En medio de esta tormenta en el seno de Génova, todas las miradas del partido están puestas ahora en Feijóo, que recibió públicamente numeroso apoyos en las últimas horas para que tome las riendas del PP e intente recomponerlo y unirlo después de una semana convulsa. Feijóo no se postuló aún explícitamente pero dejó ayer claramente la puerta abierta a dar ese paso al asegurar que el PP necesita “cambios, nuevas etapas y nuevos horizontes”, y que tomará “decisiones” en función de lo que le pida el partido, algo que esta semana se ha convertido ya en un “clamor”. Ha dado un paso más, asegurando que todos son responsables de la situación y todos “tenemos que estar a la altura y tomar decisiones, yo entre ellos”.

Los presidentes regionales, provinciales y los alcaldes dejan “solo” al todavía número uno

El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, fue perdiendo apoyos a lo largo del día de ayer. Desde por la mañana hubo una cascada de diputados, dirigentes provinciales, regionales y alcaldes planteando la necesidad de un cambio. Algunos apuntan ya al presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, como relevo de Casado. Este posicionamiento quedará constatado hoy en la reunión convocada con los presidentes autonómicos y regionales del PP. La mayoría de estos coinciden en que Casado debe marcharse y así se lo dirán hoy a partir de las ocho de la tarde.

Carlos Mazón, presidente del PP valenciano, fue de los primeros en retirar su apoyo a Casado, aunque rechazó hablar de nombres para sustituir. También Jorge Azcón, presidente del PP de Aragón; Alejandro Fernández, de Cataluña; Carlos Iturgáiz, reclaman un Congreso de “unidad”. La presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, considera que Casado debe darse cuenta de que tiene que pasar página.

Además, otros territorios, como Canarias o las estructuras del PP de Valencia, emitieron comunicados en favor del cónclave popular que resuelva “cuanto antes” la crisis del partido y evite que siga desangrándose. Mientras que el PP andaluz, lo dijo a través de su portavoz.

También hubo varios presidentes provinciales que reclamaron la urgencia de un Congreso como: el del PP de Almería, Javier Aureliano García; el del PP de Cádiz, Bruno García; el de Huelva, Manuel Andrés González o el presidente del PP de Granada, Francisco Rodríguez. A ellos se unieron el presidente del PP de Barcelona, Manu Reyes; el de Álava, Iñaki Oyarzábal o el de Melilla, Juan José Imbroda, quien pide una sola candidatura en el Congreso. Además se pronunciaron algunos secretarios provinciales, como el de Navarra, José Suárez, junto con la concejala del PP de Pamplona, Carmen Alba, coincidieron en que para ser alternativa a Sánchez necesitan un “congreso, ya”.

Las críticas a Pablo Casado llegan al Congreso desde su propio partido

Las críticas a la dirección nacional también llegaban ayer a media mañana de un grupo de dirigentes del Grupo Popular en el Congreso, que suscribieron un comunicado conjunto pidiendo la destitución inmediata de Teodoro García Egea, y la convocatoria de un congreso extraordinario. Los firmantes -Guillermo Mariscal, Pablo Hispán, Adolfo Suárez Illana, Ignacio Echániz, Sandra Moneo y Mario Garcés- señalaban que con este documento respaldaban lo manifestado por la portavoz, Cuca Gumarra, y por la ex presidenta del congreso, Ana Pastor, que se distanciaron del líder del PP en la jornada de reuniones de este lunes.

También el diputado del PP por Ciudad Real y portavoz del partido en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de Seguridad Nacional, Juan Antonio Callejas, pidió ayer la dimisión de Casado, y que una gestora dirija el partido hasta el Congreso. Y el diputado por Salamanca, José Antonio Bermúdez de Castro, considera que el PP necesita recuperar la unidad, la cohesión interna y la ilusión.