TERREMOTO EN EL PP

Casado eleva la tensión en la guerra contra Ayuso: Feijóo le urge una solución "en días"

Ruiz Escudero y Fernández Lasquetty defendieron la legalidad de los contratos de la Comunidad.
photo_camera Ruiz Escudero y Fernández Lasquetty defendieron la legalidad de los contratos de la Comunidad.
La presidenta madrileña cifra en 55.830 euros lo percibido por intermediar en la compra de mascarillas y epis en China

La guerra abierta entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso golpea por segundo día al PP. La presidenta madrileña reconoció que su hermano cobró 55.830 euros de una empresa china  contratada por su Gobierno, Casado denunció un “montaje” contra Génova, y los barones toman posiciones. Ayer se abrió, además, la vertiente judicial del caso, porque la oposición madrileña -Más Madrid, PSOE y Unidas Podemos- llevó a la Fiscalía el contrato de 1,5 millones de euros para la compra de mascarillas en China que despertó sospechas de corrupción en la dirección nacional del PP. La izquierda habla de un presunto cohecho.

Casado buscó acreditar que él y su dirección hicieron lo correcto. En una entrevista con la Cope, defendió que los datos bancarios y fiscales que les hizo llegar alguien de la Administración eran “suficientemente relevantes para que alguien piense que ha podido haber tráfico de influencias”. Casado le puso cifras y letras a sus recelos. 286.000 euros de una supuesta comisión y la pregunta de si Priviet Sportive, la empresa a la que la Comunidad de Madrid compró mascarillas, actuaría como “testaferro” de Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta. El líder del PP ve dos opciones: ilegalidad o falta de ejemplaridad.

La pregunta, según Casado, es “si es entendible que el 1 de abril (de 2020), cuando morían en España setecientas personas, se puede contratar con tu hermana y recibir 286.000 euros de beneficio por vender mascarillas”. Pidió saber en concepto de qué se produjo el cobro y explicó que la información aflora ahora, tras las denuncias de espionaje hechas por Ayuso. Él no lo denunció al no tener pruebas.

Casado niega que la Moncloa le hiciese llegar un dosier -también el Gobierno lo niega- y calificó de “montaje” las denuncias de espionaje a través del Ayuntamiento de Madrid hechas desde Sol y que el jueves llevaron a la dimisión de Ángel Carromero como director general del alcalde José Luis Martínez-Almeida. El líder del PP argumenta que lo que se dirime es la ejemplaridad del partido y no una pugna por el poder ni por el control del PP madrileño. Además, descartó por el momento la expulsión de Díaz Ayuso. 

Minutos después y desde la misma emisora respondió Ayuso. La presidenta madrileña reconoció que su hermano había cobrado una comisión, pero defendió que no era ilegal y que ella no intervino en nada. Posteriormente, aclaró en un comunicado que no había comisión, sino un pago de “gestiones realizadas para conseguir el material de China y su traslado a Madrid” en plena ola de pandemia. Su hermano facturó 55.580 euros. Sin embargo, Tomás Díaz Ayuso cobró cuatro facturas más de esta empresa en 2020, pero no son trabajos relacionados con la Comunidad de Madrid.

Dos consejeros de Ayuso, Enrique Ruiz Escudero, de Sanidad, y Javier Fernández Lasquetty,  de Hacienda, defendieron la legalidad del contrato, que pasó todos los trámites sin “tachas de ninguna clase”. La dirección nacional no respondió a las explicaciones de Ayuso, y las posiciones se mantienen fijas. Génova defiende que pidió información sobre el contrato, y la respuesta fue una campaña de meses de desprestigio. La presidenta sostiene que la dirección nacional quiere destruirla, por querer liderar el partido en Madrid.  

Feijóo considera lógicas las explicaciones y pide una solución del partido cuanto antes

El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo pidió cintura para parar la “hemorragia”. Se ha cometido un error y es Casado quien debe subsanarlo antes del congreso nacional,  por lo que le instó a que se siente a hablar con Isabel Díaz Ayuso “solos y sin intermediarios” tras la polémica por el supuesto espionaje a su hermano para que no sea necesario “llegar a un congreso para solucionar un problema”. “Todos estamos con Casado, pero este asunto ha de resolverlo sentándose con Ayuso y dándole una solución al partido, porque el partido no merece la situación en la que está en este momento”, trasladó en una entrevista a esRadio .

Feijóo señaló que el congreso, según los estatutos del partido, tocaría a mediados de este año, pero aseguró que “no se puede llegar con esta herida abierta”. “Sería muy malo dejar este asunto abierto durante meses”, avisó, y rechazó que haya “un escarnio público retransmitido en directo en todas las televisiones del país”. “No estamos como para seguir en el diván preguntándonos lo que somos, preguntándonos dónde queremos ir”, señaló el presidente gallego y princilal “barón” autonómico de los populares.

“Ayer -por el jueves- nos hemos equivocado de una forma contundente y pertinaz”, reconoció el líder de los populares en Galicia, que apuntó que la “obligación” es pedir disculpas y dar explicaciones a los españoles y a los votantes. Se trata de un “error mayúsculo”, según el popular, que no trae beneficios a ningún dirigente del partido. “Tenemos un compromiso con los votantes que no es otro que ser la única alternativa a este pésimo Gobierno y ayer hemos fallado”, añadió.

Después, tras un acto públicó en Santiago de Compostela, aseguró que las explicaciones que Ayuso da sobre el contrato son “bastante lógicas” en un contexto en el que era “un lujo disponer de esas mascarillas”. Considera, además, precipitado poner conductas bajo sospecha.

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