El presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, hizo un llamamiento a la unión del independentismo para aprovechar la “fuerza” que tienen “ahora” en el Congreso de los Diputados y sacar al Gobierno de Pedro Sánchez un compromiso por un referéndum. “Si en algún momento hemos tenido fuerza para hacerlo, es ahora. Debemos utilizar esta fuerza para arrancar un compromiso a Sánchez para que Cataluña vote”, proclamó ayer en su discurso en el Debate de Política General en el Parlament, que duró unas dos horas y en el que insistió en que la amnistía será una realidad “inevitable”.
Aragonés destacó que los diputados independentistas del Congreso tienen la llave de la gobernabilidad, por lo que llamó a aprovechar la oportunidad desde la unión: “Estoy preparado y no escatimaré esfuerzos. La resolución del conflicto pasa por que Cataluña vote”. Considera que sería un “grave error” no aprovechar esa fuerza, y alertó de que, tras la desaparición de Ciudadanos del Congreso, no hay una mayoría alternativa que no pase por los diputados independentistas.
Referéndum
Aragonés instó al presidente en funciones del Gobierno y candidato del PSOE a la reelección, Pedro Sánchez, a fijar las bases de un referéndum en Cataluña que permita a los catalanes votar sobre la independencia. Pidió a Sánchez “valentía y decisión” para alcanzar un compromiso a lo largo de la próxima legislatura, y aseguró que en Cataluña no hay un problema de convivencia o de encaje, sino de soberanía.
Aragonés celebró que Junts se sume a la vía de la negociación, “un camino muy difícil” por el cual el Govern apostó desde hace cuatro años y con el cual lograron que el Estado reconozca que existe un conflicto en Cataluña, dijo. Afirmó que la amnistía sirve para garantizar una negociación de igual a igual, y “pasará, por muchos que algunos se indignen” y se manifiesten en contra, dijo en alusión al acto del PP el domingo.
El presidente situó la amnistía como un compromiso imprescindible para la investidura, pero advirtió de que las bases para votar en un referéndum son “la condición que hay que poner sobre la mesa”. Recordó que precisamente hace un año, en el DPG de 2022, apostó por un acuerdo de claridad que sentara las “reglas del juego” para que los catalanes pudieran decidir el futuro político de Cataluña, a semejanza de Escocia, Quebec o Irlanda.
