El vigués Víctor Justo trabaja como desarrollador de videojuegos y explica cómo ha llegado a vivir de ello
El éxito nacional e internacional de “Super Woden GP 2”, el juego de carreras arcade con estética retro desarrollado por el vigués Víctor Justo con su estudio ViJuDa le llevó a dar un importante paso en su carrera profesional y dedicarse al 100% a ello.
¿Se esperaba un recibimiento así?
A veces las segundas partes se quedan atrás en comparación con las primeras y rezaba un poco por que llegase al 80 o 90% de lo que fue el primero, pero en realidad en el primer día que salió ya superó las ventas del anterior juego en toda su existencia, fue fenomenal.
¿Cuánto le llevó desarrollar este título?
Este fue mi proyecto más largo. El anterior me llevó sobre un año, pero fue a base de explotarme a mí mismo. Este me llevó dos años y medio porque es un proyecto bastante más ambicioso, con mucho más contenido y quise tomármelo con calma.
¿Qué tiene este juego y qué lo inspiró a hacerlo?
Yo echaba mucho de menos unos juegos –de carreras de coches en perspectiva isométrica– que prácticamente ya no existen. Eran así por las limitaciones técnicas que había en los 90. Los juegos de conducción están muy polarizados hoy en día: o tiran mucho por el realismo o son muy locos y caóticos. Lo que quería yo era un juego arcade, pero respetuoso con lo que es la automoción, inspirándome en títulos como el Neo Drift Out o el World Rally Championship de Gaelco. Hice una mezcla de lo que más me gustaba: de la jugabilidad de esos juegos de carreras en perspectiva isométrica y de la progresión y contenido del Gran Turismo.
¿Qué hay de diferente entre la primera y la segunda entrega?
Cada coche tiene su ‘personalidad’. El modelo de conducción no se basa en unos pocos parámetros, como en el anterior, tiene muchísimos más: parámetros de adherencia de neumáticos, aceleración, velocidad punta, diferente transferencia de pesos... Cómo funciona el coche se parece más a la realidad, pero sin alejarse del tema arcade. Además, el juego anterior tenía 70 coches y este tiene ahora mismo 186. Intenté que fuera el juego indie de carreras con más coches de la historia, y hasta donde sé, es así.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de la reacción de los jugadores?
Yo pensaba que éramos poquitos los que echábamos de menos este tipo de juego, pero en realidad hay una comunidad muy grande. También me sorprendió mucho el tirón internacional del juego, en los primeros puestos de ventas están Estados Unidos y Japón.
¿Cómo ha sido la experiencia de hacer dos videojuegos desde cero y prácticamente en solitario?
Fue una experiencia de transformación. Empezó como un hobby y fue muy satisfactorio ver cómo las cosas salen, pero poco a poco se fue convirtiendo en un trabajo. Tuve que ponerme autodisciplina y horarios siendo un jefe conmigo mismo. Se lleva bien pero hay momentos de mucho estrés, sobre todo cuando ves productos de la competencia que son muy buenos, te hacen sentirte con mucha presión. El camino fue muy divertido, pero con momentos de mucho estrés, y el final fue la recompensa a todo eso.
¿Cómo lo compaginó con el trabajo?
Yo cuando trabajaba tenía un horario sólo de mañana. Por las tardes me ponía después de comer con el videojuego. Al principio, estaba la emoción de la situación que te hace tirar para adelante y después ya fui notando desgaste. Poco a poco noté que física y mentalmente estaba muy agotado. Por suerte, ahora con el lanzamiento del juego ya vi que podía vivir de esto. Es una nueva etapa de mi vida.
Y en esta nueva etapa, dedicada al 100% al desarrollo de videojuegos, ¿tiene ya alguna nueva idea en mente?
Ahora mismo estoy descansando para recuperarme un poquito de este desgaste, pero una persona inquieta como yo siempre está haciendo algo. Enciendo el ordenador y empiezo a probar algunas cosas. Me gustaría probar con otro tipo de juegos, pero ahora que es mi trabajo, lo veo arriesgado, así que pienso que tiraré por mi zona de confort, que son los juegos de coches, así que imagino que será algo parecido.
