Mar Ferrero es formadora en habilidades personales e igualdad y trabaja con empresas en estos dos campos. También es vicepresidenta y tesorera de Empresarias Galicia.
¿Cómo llega a especializarse en habilidades personales e igualdad?
Me licencié en Psicología en la Universidad de Salamanca y mi vocación siempre fue la empresa, la psicología social y de las organizaciones. Cuando me vine a Galicia hice un máster en recursos humanos en la Escuela de Negocios de Caixanova. Me gustó lo que se cocía dentro de la parte de recursos humanos y empecé a trabajar en proyectos europeos relacionados con mujeres y también relacionados con el trabajo. Ahí iban convergiendo estas dos inquietudes. De la necesidad hice virtud, porque me iban pidiendo formaciones más aplicadas y en el 2002 empezaba a haber un boom con el tema de la igualdad de oportunidades y como no había demasiada gente fui entrando a fondo en ese campo.
Este tipo de formación ¿la piden empresas de todo tipo de sectores o alguno en concreto?
Trabajo con dos o tres consultoras que confían en mi criterio y me dicen, pues necesito una formación para tal empresa, del tamaño que sea, de automoción, metal, alimentación o transportes, y queremos que trates tres o cuatro temas en concreto y sobre eso trabajo. Ahora me voy a Parques Reunidos, al Parque de Atracciones de Madrid, a hablar precisamente de igualdad de oportunidades.
En recursos humanos ¿qué es lo que necesitan las empresas?
Mucho sobre comunicación. Fundamentalmente los temas de liderazgo relacionado con la comunicación es lo que más necesitan las empresas. La tendencia ha sido a cambiar de organizaciones muy jerárquicas, donde todo estaba muy establecido y había unas relaciones de abajo hacia arriba a través de muchos pasos intermedios. Ahora las organizaciones tienden a ir hacia lo horizontal y trabajar en pequeños departamentos que son casi unidades de negocio dentro de la empresa. Con lo cual, es imprescindible una buena fluidez de comunicación entre todos los departamentos y que haya una persona que lleve un liderazgo con delegación, porque si no es muy difícil llevar a cabo todas las tareas. Con lo cual me piden trabajo en equipo, comunicación y habilidades de liderazgo.
¿Son mandos intermedios?
Hay de todo, desde comités de dirección a mandos intermedios e incluso personal de base. Porque en el personal de base sus propios compañeros y compañeras son clientes de su trabajo, con lo cual la gente tiene que aprender a trabajar con máxima calidad, para que todos aquellos clientes internos tengan todo a punto para poder continuar su trabajo. Los trabajos en línea no pueden funcionar si no hay alguien que haga el trabajo anterior y el posterior. Sobre todo en el tema de recursos humanos mandos de dirección e intermedios y en igualdad toda la organización.
En igualdad ¿cómo han evolucionado las empresas en los últimos años?
Hemos mejorado mucho en algunas áreas y hay empresas que están muy alineadas con los valores de la igualdad, la sostenibilidad y la agenda 2030 y hay empresas que si no nos legislan y obligan a hacer cosas, pues no se hacen. No me parece mal que haya una cierta obligación para hacerlo. Porque cuando haces algo por obligación y terminas viendo que funciona, que hay una serie de beneficios para la organización en la incorporación de la mujer a puestos de todo tipo y a la dirección, que es donde menos están, y ves que es beneficioso para la imagen de la empresa, para que haya menos absentismo y un montón de beneficios, pues al final la gente se va convenciendo. Muchas personas se convencen a través de los números.
¿Se ven cambios en la dirección de las empresas?
Por sectores. Hay sectores en los que es más fácil que haya incorporación de mujeres a puestos de dirección porque son mujeres muy formadas y preparadas, pero hay otros sectores en los que es mucho más difícil, porque muchas de las elecciones de las personas que forman parte del comité de dirección están muy apoyadas por afinidades, por gente con la que tienes un buen feeling y esto pasa con la gente que conoces.
Las agendas siguen siendo fundamentales y ese es uno de los compromisos de Empresarias Galicia, de la que es vicepresidenta y tesorera.
Claramente. Por un lado, hay mujeres que estaban en comités de dirección y llevando gestión importante en las organizaciones que no conocíamos, no tenían ningún tipo de repercusión social aunque grandísima responsabilidad. Después otras mujeres que podían ser proyectadas a comités de dirección o cargos de responsabilidad en las organizaciones que nunca se habían planteado esa posibilidad. Estamos en esos dos campos, la visibilización y ayudar a mujeres con potencial para tomar mando en organizaciones.
¿Cómo ve el futuro de la igualdad?
Tenemos que trabajar para no poner en contra a demasiadas personas. Empecé trabajando en igualdad cuando era una quimera, llegábamos a las formaciones y la gente estaba con el hacha para ver como responder. Tuvimos una época muy buena, con las empresas muy concienciadas, y ahora me encuentro de todo, gente muy enfrentada y gente muy alineada. Creo que al final cualquier tipo de lucha que te lleve a ocupar espacios que antes no tenías, la gente que los ocupa se pone un poco en contra hasta ver qué ocurre. La lucha feminista es ir ocupando espacios que estabn ocupados por otras personas por el mero hecho de ser hombres y hay que hacer hueco poco a poco.
