Alcalde de Vigo entre 1995 y 1999 y presidente del CES

Manuel Pérez: "Vuelvo a la actividad política, pero con un organismo con otro cometido"

Manuel Pérez en el set de Atlántico TV.
photo_camera Manuel Pérez en el set de Atlántico TV.
Habla mucho de su etapa y de los sinsabores que pasó con el Gobierno en la Xunta del PP, con Cuiña y Fraga, sin nombrarlos

Alcalde entre 1995 y 1999 por el PP en mayoría absoluta, antes conselleiro y después eurodiputado y también senador e inspector de Trabajo. Habla mucho de su etapa y de los sinsabores que pasó con el Gobierno en la Xunta del PP, con Cuiña y Fraga, sin nombrarlos.

Y ahora, presidente del CES Galicia. que es volver a la política.

Es un organismo con un cometido distinto de la actividad de gestión, busca cumplir el objetivo que marca la ley, con la conciliacion y el entendimiento. Sí, es un poco la vuelta a la actividad política, pero en un organismo de otro tipo.

Una pregunta fácil y difícil. ¿Le gusta el Vigo de hoy?

Pues en parte sí, en otra no. Me gusta en la parte que representa que el señor alcalde ha colocado un poco más en el mapa festivo. Aquí siempre es Navidad. No me gusta que no ha sido capaz de resolver los grandes temas de la ciudad. Incluso la avenida de Madrid, que dejamos un proyecto y sigue pendiente, la salida hacia Madrid, en túnel, sigue pendiente, el ferrocarril en la salida sur, la biblioteca del Estado. O el Plan General, que llevamos 16 años. Y hay un punto que no me gusta, su actitud de soberbia, desprecio y prepotencia hacia la oposición, la más reciente cuando dijo que no tenía nada que negociar con Marta Tapias, solo con el presidente de la Diputación. Las veces que ha tratado de colocar a Tapias en la cuarta fila cuando era delegada de la Xunta. No me gusta, quiero una ciudad más amable, que escuche más a los vecinos y las asociaciones.

Tiene una mayoría aplastante. 
Hubo mayorías aplastantes que llevaron a malos resultados. El buen gobernante debe ser demócrata, no autócrata, él primero él y después él. Y hay una cosa que es esa referencia a que no sabe qué hicieron los anteriores alcaldes con los presupuestos. Le digo un par de cosas de las que me siento orgulloso, como la carretera a la universidad, que como profesor debía recordar por dónde iba antes, el Marco, el parking de Urzaiz, o centro de salud. O la prolongación del túnel de Montero Ríos, que convirtió a García Barbón en una calle habitable.

¿Qué habría hecho hoy que no hizo cuando era alcalde?

Aprobar un Plan de Urbanismo, que ya teníamos hecho, y que en Santiago una mañana que fui a hablar con el conselleiro (Cuiña) quedamos en que se aprobaba. Fui a Madrid, y aquella noche al volver me dijeron que le habían llamado para decir que de eso nada. Luego parece que estaba decidido por las altas instancias, y no se aprobó porque si se aprobaba a ver cómo me podían echar.

Historias de Vigo…

Historias tristes, donde un interés político... y posteriormente ese mismo personaje que ya no puede desmentirme (Cuiña) me reconocía que en Santiago teníamos que ir a por ti. Ha pasado tanto tiempo que uno se ha calmado. Me equivoqué, decía él, porque en vez de ir contra vosotros me tendría que haber apoyado y sería presidente.

¿Cómo ve el futuro próximo de Vigo, optimista o pesimista?
Media botella. Quiero pensar que Vigo es una ciudad con una fuerza impresionante y, por lo tanto, hay que tener el realismo suficiente para que influyan el conjunto de las circunstancias. No se puede pensar que Vigo esté fuera de Galicia y España. Si les va bien, a Vigo también. Vigo tiene un potencial propio, una capacidad de iniciativa que debería sobre los tres polos sobre los que se asiente, el puerto y el naval, el automóvil y servicios, con hostelería y comercio. Esas tres patas sostendrán la mesa que se llama Vigo.

¿Cree que Marta Tapias será alcaldesa algún día?
Yo más que creer lo deseo. Creo que tiene una edad para hacer un recorrido. Subió un concejal y 5.000 votos, el PSOE y su figura, Don Abel Ramón, bajó 19.000. El personalismo del alcalde impide que a su alrededor personas de enorme valía no se les conozca. Él está todos los días atacando a la Diputación y la Xunta. Acaba de perder la Diputación y la FEMP que representaba pocos logros pero sí un púlpito importante para él. Marta, trabajando bien, mucho, corrigiendo errores, podría llegar a ser alcaldesa.

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