Lorena Pérez: "Para emprender hay que ponerle ganas y no es fácil. Hay que formarse mucho"

Lorena Pérez Pintos en el set de Atlántico TV.
photo_camera Lorena Pérez Pintos en el set de Atlántico TV.
Lorena Pérez Pintos es la emprendedora que está detrás y en su web asegura que “hacer negocios es como bailar” hay que elegir la mejor pareja

Negocios Funky es una agencia de marketing digital centrada en aportar valor a los negocios en el entorno online. Lorena Pérez Pintos es la emprendedora que está detrás y en su web asegura que “hacer negocios es como bailar” hay que elegir la mejor pareja.

 

 

¿Por qué se decide una persona a emprender?

No es de la noche a la mañana. En mi caso estudié Economía y empecé a formarme en emprendimiento. Asistía a congresos, estaba en asociaciones y trabajé en la universidad. Se despertó en mí esa chispa emprendedora. Al terminar esa etapa sabía que quería emprender en algo, pero no sabía todavía en qué, sólo que me gustaba el marketing. Estuve trabajando un par de años en el ámbito empresarial, pero no era lo que me gustaba. Tenía un gusanillo emprendedor. También va con la personalidad y es algo que podemos ir forjando poco a poco. Tenía un miedo ¿y si no tengo clientes? Hoy en día lo que me pasa es que me falta tiempo para gestionar a los clientes. Si haces las cosas bien los clientes vienen.

¿Cuálquiera puede emprender?

Hay que ponerle ganas y no es fácil. Hay que formarse mucho. Más en el mundo del márketing, que hay que estar siempre actualizados. Puede emprender todo el que esté dispuesto. Emprender, además de muchas alegrías, también tiene muchos sacrificios y esfuerzo, como llevarse problemas a la cama, trabajar un fin de semana o levantarse a las 6 de la mañana.

¿Cómo surge la idea de la empresa?

Surgió en pandemia. Todos nos aburríamos mucho y yo pensaba, quiero que cuando termine esto, si tengo que ir a una empresa, decir que he hecho algo. Comencé creando un canal de Youtube y una cuenta de Instagram bajo la marca Negocios Funky. Esto es una filosofía de negocios, no lo inventé yo, porque Funky business es un movimiento de la Escuela de Economía de Estocolmo y se basa en el conocimiento, el talento y la innovación. Comencé creando contenido de negocios y economía de forma sencilla. Fui ganando visibilidad y surgieron mis primeros clientes.

¿Cómo fueron esos inicios?

Era todo un poco raro porque no se podía visitar empresas o asistir a eventos. La conexión era complicada, todo a través de redes. Hoy también es así. Mis clientes llegan a través de redes. Empecé con cero euros, pero en un negocio digital los gastos son mínimos empiezas con tu móvil y ordenador. Después de los primeros clientes empezaron a llegar más. Al principio teletrabajaba, pero ahora ya estoy en el centro de negocios de Porto do Molle de la Zona Franca, que es una oportunidad para los emprendedores.

Ya lleva un tiempo ¿Cómo piensa que va a ser el futuro?

Estos años han sido de crecimiento. Empiezas con clientes pequeños y vas construyendo avales. Un trabajo te va sirviendo de aval para otro. Lo que me gustaría es combinar mi emprendimiento con otras cosas. Estoy trabajando en un centro para personas con discapacidad intelectual ayudando en la organización de eventos y de marketing. Para mí es muy importante estar siempre formándome, porque cuando eres autónoma estas sola pero necesitas rodearte de personas. En el futuro me gustaría incorporar personal para seguir creciendo, y dar un salto más con transformación de marca.

¿Esos saltos dan vértigo?

No tanto vértigo como no tener tiempo para descansar.

Eso se podría compensar con un equipo.

Correcto, pero también es difícil encontrar personal, que esté cualificado y encaje con el negocio. Sé que lo voy a encontrar, pero esa persona tiene que reunir requisitos y que se involucre.

¿Cómo es el mundo del marketing en Galicia?

Muy cambiante. No podemos decir que nada es seguro, no puedes decir voy a hacer esta estrategia o este contenido y me va a funcionar. Hay que estar muy a la última en todo. La inteligencia artificial está revolucionando este mundo, pero también cuando llegó la calculadora decían que se acababa el trabajo para los matemáticos, al final es una herramienta más. Cuando se introdujo el correo electrónico, decían que Correos se iba a acabar y al final gracias al mundo on line Correos tiene más trabajo. Nos tenemos que adaptar. Estamos en una época muy bonita.

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