La armadora nigranesa Carmen Chamorro es la presidenta de la Asociación de Armadores del Cerco de Galicia (Acerga), que suma 108 barcos asociados, el 80% dela flota gallega que se dedica a este arte de pesca.
¿Cuál es la situación actual del cerco gallego?
Tenemos barcos de poco porte, de medio y de porte grande. Estos dos últimos suelen desplazarse a las campañas de la caballa y el bocarte al norte, los demás se quedan aquí. Estamos teniendo una situación más o menos complicada porque la caballa en el norte cada año aguanta menos tiempo en nuestra costa, con lo cual tenemos menos días de pesca. Eso también quiere decir que tenemos menos capturas y a veces como el año pasado no somos capaces de pescar la cuota. Quedaron 1,7 millones de kilos de caballa sin consumir porque las flotas artesanales al no serle rentable no se desplazan a la pesquería y este año vamos por el mismo camino.
¿La flota del cerco se ha reducido en los últimos años?
Hay una parte de la flota que sí que es rentable, pero otra está ya en la jubilación. La salida no es fácil, no hay desguaces, las administraciones deberían implicarse en una reestructuración de la flota. En cuanto a las pesquerías, aún estamos empezando el año. Es verdad que la caballa si ya no se pescó no la va a haber. El jurel de la zona 8C lo tenemos cerrado porque es pesca accidental, el de la 9A nos incrementaron la cuota, pero no lo encontramos, nos dicen que va hacia el fondo y hacia el sur de Portugal. En cuanto a la sardina, tenemos la cuota que tenemos. Llevamos ya tres años teniendo una presencia grande de medianillo y los biólogos nos dicen que no crece porque hay menos comeduría en el mar. El bocarte tampoco crece, entonces tenemos las pesquerías limitadas. En esta zona ya solo tenemos la sardina, no hay nada más que pescar.
¿Cómo valora los repartos de cuotas?
Portugal se quedó con un 67% con 80 barcos y nosotros un 33%. En Galicia somos 150 barcos y en todo el Cantábrico-Noroeste alrededor de 250. Dentro de España el Golfo de Cádiz se llevó el 40% y el Cantábrico-Noroeste el 60%, pero se está dando la circunstancia en los últimos años que el Golfo de Cádiz no consume toda la cuota de sardina que tiene. Nosotros cuando llega junio tenemos que estar alquilándoles sardina a ellos. Eso llevó a que la Secretaría General de Pesca hiciera una bolsa común, pero no llega hasta octubre.
¿Cómo sortean la dificultad para lograr un relevo generacional?
El 99% de la flota de Acerga son empresas familiares donde los armadores trabajan en los barcos. Los problemas que tenemos de tripulación en estos momentos se están supliendo con gente de fuera. Es complicado solventar esto. Más bien es un problema social. La pesca igual que todos los sectores primarios en España no están bien vistos socialmente. La gente no quiere venir trabajar a ellos, no tiene glamour venir a trabajar al mar. La verdad es que no sé cómo solventarlo. La Administración tendría que empezar a mirarlo y ver como revertir esta situación.
¿Cómo valoran el Reglamento de Control de la Unión Europea?
Lo de meter cámaras a bordo, no conozco ningún trabajo más en el que pongan cámaras para ver si se es productivo o no o si se comete una ilegalidad. Es ya presuponer que somos un sector delictivo y no lo somos, por lo menos no la mayoría.
¿Les preocupa la eólica marina?
Sí. Tenemos una plataforma continental pequeña y todo lo que nos pongan en el medio nos va a atrancar. En Portugal pusieron hace unos años uno en frente de Viana do Castelo y llevamos unos años en que los pelágicos no atracan y no hay jurel en las zonas tradicionales de pesca. Los biólogos nos dicen que debido al cambio climático el pescado profundiza y se va hacia el sur, pero el cambio coincidió con la instalación de eses parques. No hay estudios hechos, insistimos en que se hagan.
¿Está suficientemente representada la mujer en la pesca?
Se están dando pasos, pero no es fácil. Siempre se está en lo mismo, de que las mujeres tenemos que imponernos más, pero igual también es momento de que los hombres se aparten un poco, hay dos carriles y los hombres ocupan el 100% del suyo y el 60 o 70% del nuestro. También nos cuesta llegar, se está peleando, pero llega un momento en que aburre esa pelea.
