El vigués Carlos Álvarez Manzano recibe hoy en La Nucía la medalla de plata al mérito deportivo de la Federación Española de Taekwondo. Lo labrado en su carrera deportiva y en sus inicios como entrenador lo vuelca desde hace siete años en el Kae Sport, que ahora pule diamantes como Adrián Davila.
¿Feliz por el reconocimiento de la Federación Española?
Nos han concecido la medalla de plata. Ya en 2020 me concedieron la de bronce. Aunque es a mí, a título personal, al fin y al cabo es para todo el club. El mérito es de los niños y el trabajo es de todos. Una gran alegría.
El Kae cumple este año siete de vida. ¿Satisfecho con la trayectoria?
Pese a la infortunada pandemia, nos hemos conseguido consolidar. Vamos creciendo año a año, tanto en número de alumnos como en logros deportivos. Ahora mismo, tenemos medallistas europeos, campeones de España, campeones gallegos… Con Adrián como referencia, pese a tener 16 años.
Y ya tiene un bagaje internacional, a pesar de esa juventud.
La primera vez que compitió fuera era cadete y fue en París. Este es el tercer año que está en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva de Pontevedra (CGTD) con Jesús Benito, que está haciendo un trabajo excepcional. Lo llevamos entre ambos y, como este es su último año en edad júnior, decidimos apostarlo todo. El objetivo es estar en el Campeonato del Mundo, que se celebra la primera semana de octubre en Corea.
¿Cómo van las puntuaciones de cara a esa meta?
Ya puntuó en Bélgica quedando primero, con el máximo: 20 puntos. En este momento es número de uno del ránking nacional y del europeo. Este fin de semana compite en el Open de España, con otros 20 puntos en juego. Y el 25 de mayo, en el Nacional, se juega 40.
Hablamos de un competidor todavía júnior, ¿cuál es el planteamiento a largo plazo?
Visiones de futuro, todas las que quiera soñar. Para mí sería un sueño impresionante que se pudiese pensar en él para Los Ángeles 2028. Pero es muy difícil. Es una carrera complicada y muy costosa, porque no tenemos prácticamente ayuda. Adrián, desde el mes de septiembre, ha participado en siete internacionales por toda Europa. Los desplazamientos los paga la madre, excepto en Bélgica, que lo pagó la Federación Gallega.
¿Se puede llegar lejos sin salir de Vigo o de Pontevedra?
Se puede, pero tienes que salir. No a lo mejor tanto como Adrián, porque ha sido excepcional por el hecho de ver sensaciones de cara al Mundial.
Me habla de competición, pero me refería más al entrenamiento, al día a día.
Siempre pensé que yo no lo sé todo y siempre sacas ideas de otros compañeros. Colaboramos con todos los clubes de referencia en Galicia. Y en la semana previa a competir en Bélgica, Adrián entrenó con la selección belga.
Habla de clubes gallegos, ¿Galicia sigue siendo un referente en el taekwondo español?
Sí. Estamos muy considerados. De hecho, en técnica y freestyle somos prácticamente los mejores: Meilán en Vigo, Noelia en Moaña… Muy buenos profesionales. Y en combate, a nivel de todas las categorías, Galicia está subiendo al podio.
¿Falta algún referente sénior?
Ahora mismo, es muy raro encontrar séniors. Vas al Campeonato Gallego de la categoría y hay muy poquitos. ¿Por qué? Porque cada vez competimos antes. Tengo niños de 8 años que ya compiten. Cuando lleguen a sénior, ya llevarán 10 o 12 años.
¿Y lo considera positivo o negativo?
No es positivo. Pero tienes que adecuarte porque te lo está exigiendo el deporte, el calendario, la actual forma de trabajar… Eso implica que cuando un deportista llega a los 20 años, tras comenzar la universidad, o está muy centrado o está en el CGTD o en un CAR, si no lo más probable es que lo vaya dejando. De hecho, gente que está a un nivel alto entre los sénior son jóvenes: Alma María, Iván García…
Supongo que es básico tener esos ejemplos para la base.
Adrián entrena con Iván. Los niños deben tener un referente a nivel gimnasio. En el Kae ahora es Adrián. Los niños y los padres se alegran de sus éxitos. Para mí es muy importante, esa filosofía de ser un grupo, una piña, una familia. Los méritos de Adrián llegan gracias a sus compañeros del club, del CGTD… Si yo me voy con Adrián, el club sigue engranado. Y somos capaces de competir simultáneamente en dos escenarios.
¿Cómo llega el medalla de plata al mundo del taekwondo?
Mi hemano lo practicaba en el colegio Nebrija, en la calle Seara. El boom del taekwondo en los colegios. Santiago Durán, que llegó a tener cinco gimnasios Budos, me cogió y al poco tiempo me marché con José Luis al Budo Castrelos. Allí hice mi carrera deportiva.
¿Y como entrenador?
Echabas una mano a Jose. Y después tuve la oportunidad de dar clases en algún colegio y estuve en un gimnasio 9 años. Decidí coger un local y nació el Kae Sport.
¿Aquel boom que hablamos en los 80 se mantiene en la ciudad?
Sí. Muchos de los gimnasios que existen han salido de ese boom. Ahora hay seis o siete. En los colegios se sigue ofertando como actividad extraescolar, las escuelas municipales… Hay cantera.
