Antía Seijo y María Pereira, del Balonmano Carballal: "Esta temporada creímos en la opción del ascenso"

Antía Seijo y María Pereira acudieron al set de Atlántico para analizar la temporada del Carballal.
photo_camera Antía Seijo y María Pereira acudieron al set de Atlántico para analizar la temporada del Carballal.

María Pereira y Antía Seijo, máximas goleadoras, buscan el ascenso con el Carballal

Palabras de ilusión, de amistad, de objetivos, de vida y de deporte. María Pereira, de 23 años, y Antía Seijo, de 21, son dos referencias goleadoras en el Solimusic Carballal, que lidera el grupo 1 de División de Honor Plata y busca el ascenso a la liga Oro, la segunda categoría de España. Una meta que parece cercana a falta de cinco jornadas para finalizar la liga regular y que tendrá un episodio clave esta tarde, ya que la formación viguesa visita a la tercera, el Gijón, que está situada a tres puntos.

 

 

Un enfrentamiento clave en un año señalado porque, debido a la reestructuración de las categorías, el primero sube de forma directa y el segundo disputa una promoción contra el resto de subcampeones con una única plaza en juego. El Lanzarote Puerto del Carmen, que suma los mismos puntos que el Carballal, es el gran rival. 

“Cada vez lo vemos más cerca. Ya solo quedan cuatro o cinco jornadas y ahí estamos. Ojalá podamos terminar primeras o segundas y meternos en la fase de ascenso, que es el objetivo que teníamos desde el inicio de temporada”, indica María Pereira, que vive una gran campaña con 96 goles (4.57 por partido). Cifras que únicamente supera Antía Seijo, que aparece como la cuarta máxima anotadora de la campaña con 138 dianas (6.57 por partido). “Tenemos que seguir trabajando, a ver si es posible el primer puesto”, expresa.

El conjunto vigués vive un curso extraño. Comenzó con grandes números, pero pegó un bajón a mitad de campaña para regresar, después, a una trayectoria de gran nivel. “Ahora empiezan los partidos en los que cedimos en la primera vuelta”, describe María Pereira. Atendiendo a los rivales directos, perdieron ante el Gijón y ganaron al Lanzarote. Ambos partidos disputados en el pabellón de Loureiro. Unos meses después, tendrán que viajar para medirse a los dos oponentes clave y, si la liga continúa ajustada, la última jornada será ante el equipo isleño. Si siguen separados por dos puntos o menos, se jugarán un billete a División de Honor Oro en ese enfrentamiento. 

“Es un equipo bastante fuerte, con jugadoras que tienen mucha experiencia y, a la hora del juego, se nota bastante. Nosotras somos un equipo joven y es el primer año en el que nos encontramos ahí delante. A pesar de ello, en Vigo logramos plantarle cara y espero que en Canarias también lo podamos hacer”, explica Antía Seijo. Y es que el Carballal dio un paso adelante en la presente temporada. Se juntaron diversos factores. El primero es la propia madurez de la plantilla, que se formó en el club y alcanza su mejor momento. También está el cambio en el sistema de trabajo, con más sesiones de preparación, y nos lo creemos un poco.

El año pasado vimos que podíamos estar entre los primeros y valoramos la fase de ascenso, pero la diferencia es que esta temporada “nos creímos de verdad que teníamos la oportunidad y te ayuda a luchar más y a implicarte más en el equipo. Todo ello te da un plus”, apunta Seijo. María Pereira señala que “vamos madurando como equipo porque mantenemos el bloque. Llevamos años juntas y subimos de forma progresiva hasta esta temporada, en la que vamos líderes”.

Una evolución constante en un club como el Carballal, que trabaja mucho la cantera. Tiene una plantilla casi exclusiva salida de su base. Éste es el caso de las dos jugadoras, hasta el punto que “nos llevamos bien e, incluso, hacemos muchos planes fuera del balonmano, como irnos juntas de vacaciones”, explica María Pereira y añade que “es una satisfacción ver crecer a jugadoras como Antía, que la veía en los equipos de categorías inferiores hasta llegar a jugar conmigo”, resume. También destaca el hecho de "poder ascender con tu equipo, el de siempre. Tiene que ser una experiencia muy bonita. Y un logro bastante alto”, indica Seijo.

La relación entre las jugadoras es extremadamente estrecha hasta el punto de que lo que sucede en la pista afecta a lo de fuera y al revés. “Si ganamos un partido y nos va bien, notamos que hay más alegría fuera del pabellón”, explica María Pereira y añade Seijo que “el equipo es como una familia e influye muy positivamente en el juego. Ahora hablamos mucho de la opción de ascender, es como la EBAU (selectividad) en Segundo de Bachillerato. Siempre está ahí y todo el tiempo se comenta”, concluye la de 21 años. Es el final de un camino y de todo un objetivo deportivo.

Otro factor clave en el paso adelante dado por el Carballal en la presente campaña está en un cambio de metodología. “Como siempre estábamos ahí cerca de la fase de ascenso pero no llegábamos, se hicieron cambios y uno de ellos fue entrenar un día más a la semana”, relata María Pereira. Algo complicado de asimilar para una mujer que, además de jugar, ya trabaja, de forma que “tengo muy poco tiempo libre”. Antía Seijo admite que “estoy en el último año de la carrera universitaria y, con las prácticas, sí que noté,  como le puede pasar a María, el cansancio de estar toda la mañana trabajando, tener que hacer cosas al llegar a casa y después entrenar. Lleva más tiempo el balonmano, pero no te importa dedicárselo porque ves que funciona y nos ilusionamos más”. 

El primero del grupo asciende de forma directa e, incluso, puede alcanzar la máxima categoría, la División de Honor. Eso sí, para ello deberá ganar un play-off de campeones de Plata y, después, superar otro play-off contra conjuntos que ahora están en Oro. Algo que parece muy complicado. 

Más allá de lo inmediato, María Pereira y Antía Seijo también coinciden en aficiones de balonmano. “No vemos muchos partidos por la tele, solo la selección y así”, explica Seijo. Y es que ambas son más de hacer planes de cercanía de “ir a ver los partidos de los equipos del Carballal en nuestro pabellón, sobre todo los más importantes” y, en ocasiones, “acercanos a alguno de Liga Asobal que queda cerca”, resume María Pereira. Es decir, priman el balonmano en directo y, en especial, el que está en casa como buenas jugadoras de club y devotas del pabellón del Loureiro. 

A los 23 y 21 años y, tras una buena temporada, la pregunta de si ven factible dar un paso más y poder dedicarse al balonmano como jugadores profesionales es obligada. “A mi edad ya no creo, está complicado y no creo que sea nuestro objetivo”, explica la ‘mayor’. La menor, por su parte, resume que “a largo plazo no vas a vivir del balonmano. Como jugadora, ni lo valoro ahora. Quiero ascender y luego, ya se verá”. 

El Carballal vive una momento mágico, el de intentar su mayor logro deportivo con un equipo de casa, con jugadoras formadas allí y que son amigas. Tan difícil de alcanzar como de mantener el bloque en el tiempo. Momento único.

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