Alberto Meira, en casa con zapato nuevo

Alberto Meira y Avelino González, ayer durante la ceremonia de salida en Policarpo Sanz.
photo_camera Alberto Meira y Avelino González, ayer durante la ceremonia de salida en Policarpo Sanz.
Alberto Meira vuelve al Rías Baixas con un Fabia y la intención de “hacerlo lo mejor posible”

Vehículo nuevo, pero un piloto histórico. De toda la vida en el Recalvi Rías Baixas. Es Alberto Meira, el piloto de Vincios que ahora está acompañado por Avelino Martínez y corre bajo los colores de la escudería Surco. Cosas que cambian, pero se mantiene la esencia y el idilio con la afición. “Siempre digo que sus ánimos dan cinco caballitos más”, explica el gondomareño unas horas antes de comenzar a competir en el evento a bordo de un Skoda Fabia. “Cada vez son más rápidos los coches”, admite a los 44 años. 

 

 

“Desde 2019 no corría el Rías Baixas por unos motivos u otros. El año pasado tenía ganas, pero cuadró con las bodas de oro de mis padres y mejor no arriesgar. Estoy contento porque la mayoría de los patrocinadores son del área de Vigo y el rally es especial para todo el mundo", explica Meira. En su última participación rozó la victoria porque terminó segundo. Eso sí, su nombre aparece en el palmarés en 2012 cuando, tras varios intentos, obtuvo el triunfo con el Mitsubishi Evo X. Un coche con el que marcó época y, de hecho, con el que fue reconocido en sus muchas apariciones en el Rías Baixas. “Estuve diez años con él y, la verdad, me dio muy buenos resultados, con un Campeonato de España y varios Gallegos”, resume Meira.

Un triunfo de hace más de una década. En la actualidad, existen muchos cambios y, entre ellos, el copiloto, que ahora es Avelino Martínez. “Fui de los primeros que le dije de hacer el Rías Baixas este año. Al pasado también, pero le coincidia con un tema personal y fue imposible. Esta temporada tampoco cae bien porque para la semana tenemos una prueba del Gallego en Pontevedra y sí que era una pena no hacerlo porque todo el mundo que nos rodea nos empuja a hacerlo. Yo también lo hice y a ver si nos sale un buen rally y, si es con victoria, cojonudo”, explica el salvaterrense Martínez. Y es que en su mente todavía está el año pasado cuando “la gente me preguntaba el motivo por el que no íbamos al Rías Baixas”. 

Una vez dado el paso para competir, Alberto Meira debe establecer el objetivo. La opción de triunfo siempre está ahí, pero no quiere ser el principal candidato a la victoria. Aunque, para el seguidor de las cunetas, su nombre siempre estará entre los principales. “Salgo a intentar hacerlo lo mejor posible y si se puede ganar, mejor. Es cierto que hay un nivel de pilotos importante y, a priori, el favorito es José Antonio 'Cohete' Suárez, que viene del Supercampeonato de España y se supone que tendrá más ritmo que nosotros. También hay otros como Óscar Palacio, Jorge Cagiao o Álvaro Muñiz”, relata de memoria Alberto Meira. Son conductores de nivel y disponen de vehículos rápidos. Por eso “todos van a dar guerra y nosotros iremos a ritmo, sin tomar demasiados riesgos y a hacerlo lo mejor posible. Si podemos luchar por la victoria, sería perfecto”. 

Durante la semana hizo los reconocimientos porque, a pesar de que el de Vincios conoce los tramos, “en tres años pueden cambiar cosas”. La experiencia le indica que hay que ser prudente. En el Rías Baixas tocó la gloria, pero también vivió momentos duros, de decepciones. “El Rías Baixas es un rally duro con unos tramos muy rápidos y otros técnicos en los que tienes que tener mucho cuidado en las ceñidas, debido a que hay cortes muy grandes. Un pinchazo y cualquier tontería te puede eliminar. Sobre todo el viernes (esta tarde), que enlazamos cuatro tramos sin asistencia. Un pinchazo ahí, ya te trastoca el resto de la carrera”, describe Alberto Meira con claridad. 

A su favor está el vehículo, un Skoda Fabia Rally2 que “es muy duro. Estoy muy contento con él”, explica el de Vincios. Y, poco a poco, describe cómo son estos nuevos vehículos de los últimos años. “Cada vez van más rápido. Los modelos que tenemos ahora, los 'Rally 2', son muy veloces. No son tan espectaculares como los que había antes, pero tienen un paso por curva muy veloz y también frenan rápido. De forma que salen las medias muy altas. Son duros, con mucho reglaje y suspensiones potentes”, explica Alberto Meira.

Una opinión que secunda Avelino Martínez. El de Salvaterra, pese a su juventud al tener 32 años, pasó por múltiples asientos. “Comencé en un 205, después estuve en un Saxo y en un Mitsubishi. También estuve en la Copa Suzuki y ya sumo diez pilotos. Ahora, al nivel que estamos, el ritmo de carrera es altísimo. El coche es muy bueno, pero tienes que creértelo. Hay que creer que el coche va a pasar a esa velocidad. Es preciso adquirir el ritmo, ya que somos varios los equipos con ese coche y nos vamos empujando un poco”, explicó el copiloto. 

Avelino Martínez destaca el placer de correr el Rías Baixas, que es la prueba de casa, pero también advierte de un cierto riesgo.  “Aunque muchos conocidos no vayan a los rallys de fuera, a este rally sí que vienen. Vas a encontrar mucha más gente animando y nosotros tenemos que centrarnos en hacer bien el trabajo, como en todas las carreras, y sin despistarse. Al venir mucha gente, sí que hay ese riesgo de no estar tan centrado como lo estás cuando vas a un sitio fuera. Tenemos que estar metidos y, cuando termine la carrera, ya disfrutarlo”, expresa el de Salvaterra. Meira, con más experiencia, advierte este hecho, pero también disfruta del apoyo: “Esos ánimos dan cinco caballitos de potencia más”, reitera. 

En estos momentos de su carrera, Alberto Meira compagina el pilotaje con trabajar para la división de competición de la marca Pirelli y también tiene un taller y una compraventa de vehículos. Mucho trabajo en el mundo del motor, que limita la faceta deportiva. Se centra en el Gallego y hace alguna prueba más como la Copa de España en la que está el Rías Baixas. “Para hacer un Supercampeonato de España, ya hay que tener un presupuesto que es el doble o el triple del habitual. Aquí tenemos un montón de Copas de Promoción, ayudas y premios por carreras. Además, en lo laboral, estoy más centrado aquí porque la empresa en la que trabajo es distribuidora en competición en Galicia de Pirelli. En el rally de Pontevedra, de más de 120 coches, tenemos a 90 clientes y esto es un récord. Por eso estoy contento porque la gente que va saliendo tiene esas ayudas y esas becas y estoy satisfecho por el dinero que deja la marca en esta faceta”, describe. 

Buscará ganar el Rías Baixas y, con los años, sabe agradecer “a los patrocinadores que nos apoyen. A los míos, a los de otros pilotos y a los de la organización porque, sin ellos, no podríamos competir”, describe el de Vincios.

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