La comarca de Vigo vuelve a estar en el foco internacional para acoger un macroproyecto industrial. El fabricante chino de coches eléctricos BYD está buscando terrenos para levantar su primera fábrica de baterías en Europa y la Plisan de Salvaterra-As Neves es una de las candidatas pero rivaliza con otras ubicaciones en España, concretamente Asturias, y con países del entorno como Portugal, Francia o Alemania así como Polonia o Hungría.
La intención de BYD, con quien este diario intentó contactar sin éxito, es crear negocio en nuestro país, donde acaba de iniciar la comercialización de varios de sus vehículos ceros emisiones y se integró en la asociación nacional de fabricantes de coches Anfac, lo que da pistas de su gran interés por buscar emplazamiento para una planta de baterías.
El mutismo es absoluto por parte de los promotores de la Plisan -Xunta, Zona Franca y Autoridad Portuaria de Vigo- acerca de esta iniciativa empresarial que supondría un espaldarazo para la industria. El Gobierno autonómico se limita a hacer pública su satisfacción por el interés de la multinacional asiática por seguir invirtiendo en Galicia. Y es que BYD ya tiene negocio en la comunidad gallega a través de un acuerdo con la carrocera de autobuses Castrosua para la fabricación de vehículos cero emisiones destinados al mercado nacional.
La multinacional asiática comparte estrategia con el resto de fabricantes automovilísticos a nivel mundial como es el caso de Stellantis que está construyendo varias en Europa y tiene a Vigo entre posible opción para acoger una planta de baterías. Su fábrica de coches más importante, la de Balaídos, estaría en la parrilla de salida para que el grupo le adjudique una plataforma para ensamblar nuevas generaciones de vehículos ‘e’, donde el Perte y los fondos europeos son clave.
Tras el intento fallido de la japonesa Mitsubishi
Hace 15 años que la Plisan intentó atraer a la japonesa Mitsubishi para una fábrica de baterías de litio para coches eléctricos. Las negociaciones -interrumpidas durante años por el tsunami en 2011- no fueron a buen puerto pese a lo jugoso de la iniciativa: una inversión de 500 millones de euros y la creación de miles de puestos de trabajo. Cierto es que, por entonces, el ámbito de la electromovilidad todavía estaba en pañales en nuestro país.
Dos décadas atrás Galicia, también con la Plisan, se postuló para atraer a otro fabricante automovilístico, BMW, facilitando terrenos y ayudas públicas. Tampoco cuajó. El gigante chino BYD lo intenta ahora con las instalaciones de Salvaterra-As Neves despejadas urbanísticamente para acoger empresas y el Perte de la automoción a punto de lanzar una segunda convocatoria para optar a fondos económicos europeos.De instalarse en la Plisan, BYD se sumaría a otra asiática como es la dueña de la conservera Albo,Shanghai Keichuang.
