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La vieja Pescanova depende del resultado de los litigios

La junta de accionistas de Pescanova SA se reunió ayer en Redondela.
photo_camera La junta de accionistas de Pescanova SA se reunió ayer en Redondela.

Los principales accionistas, Fernández de Sousa y Paz Andrade, no muestran "ningún interés"

nnn El consejo de administración de la vieja Pescanova garantizó ayer, ante la junta de accionistas, la continuidad de la sociedad, aunque su presidente, Luis Malo de Molina, reconoció que el futuro de la compañía está condicionado por el resultado de los litigios judiciales que tiene abiertos.
En la junta de accionistas celebrada en Redondela, Malo de Molina trasladó la situación de la vieja Pescanova que, tras el concurso de acreedores y la creación de Nueva Pescanova, quedó convertida en una sociedad de cartera sin actividad productiva, y cuyo principal activo es la participación en la pesquera, ahora propiedad de los bancos (y que pasó de ser del 20 por ciento al 1,65 por ciento tras la ampliación de capital de abril de 2017).
Así, informó de que la sociedad está a la espera de que la Audiencia Provincial de Pontevedra resuelva el recurso de apelación interpuesto contra la desestimación de su demanda contra esa ampliación de capital. Si el órgano judicial provincial estima este recurso (podría haber sentencia en 2019), y la vieja Pescanova vuelve a tener el 20% de Nueva Pescanova, su situación financiera cambiaría "radicalmente", y permitiría incluso plantearse la recuperación de la actividad productiva, según apuntó el presidente del consejo de administración.
Esta sociedad está pendiente también de otro frente judicial, por la demanda interpuesta contra la formalización de un crédito supersenior por parte de Nueva Pescanova. Este litigio se dirime en un juzgado de primera instancia vigués, pero Luis Malo de Molina reconoció que su tramitación es "compleja" y la resolución no llegará en un plazo corto.
Por otra parte, el presidente del consejo también se refirió a la causa judicial que afecta a la antigua cúpula de Pescanova, y que se sigue en la Audiencia Nacional. A ese respecto, quiso "tranquilizar" a los accionistas, y apuntó que tanto las fianzas que se exigen (que están pendientes de recurso) como las posibles responsabilidades, deberán ser afrontadas por Nueva Pescanova, tal y como se estableció en los acuerdos previos.
Con este escenario, proclamó que Pescanova puede "garantizar su continuidad", aunque reconoció, posteriormente y en declaraciones a los medios, que si los frentes judiciales abiertos se resuelven en contra de la sociedad, ésta quedará en una situación "muy compleja", que comprometería su viabilidad.
Los principales accionistas de la vieja Pescanova son, además de dos fondos de inversión (Luxempart y Silicon Metals), Manuel Fernández de Sousa, con un 7,51% de las acciones; y Alfonso Paz Andrade, con algo más del 3%. Aunque hay que tener en cuenta que éstos últimos tienen sus títulos embargados, precisamente por la causa judicial que se sigue contra ellos en la Audiencia Nacional por falsear cuentas, blanqueo, insolvencia punible y otros supuestos delitos.
El consejo reconoció que no tiene "contacto" con quienes fueron los máximos dirigentes de Pescanova, y que ellos tampoco han mostrado "ningún tipo de interés" por el futuro de la sociedad. n

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