Las principales asociaciones representantes de la pesca conformarán un frente común para tratar de cambiar las políticas de Bruselas de cara a las elecciones europeas del próximo 9 de julio. La patronal de los armadores Cepesca (en la que se incluye la Cooperativa de Armadores de Vigo ARVI), de la acuicultura Apromar, de los comercializadores Fedepesca y la Federación Nacional de Cofradías emitieron ayer un comunicado informando sobre su acuerdo para “fortalecer los esfuerzos de su reivindicación” ante el nuevo ciclo político de la Unión Europea. A su juicio, “el próximo ejecutivo europeo deberá dilucidar de una vez por todas qué tipo de sector primario quiere y qué valor otorgarle frente al resto del mercado”.
El sector avanzó que ante estas elecciones reforzará sus peticiones al Gobierno español, ya que señalan que, como país líder pesquero en Europa, “debe hacer valer y defender los intereses de su industria primaria española”. Manifestaron que la Comisión Europea está “muy lejos de la realidad”, primando en sus políticas el componente medioambiental “de manera obsesiva”, lo que en su opinión provocó “unos niveles de control y burocracia administrativa asfixiantes que comprometen seriamente la viabilidad de las empresas”.
La pesca también incidió en que estas políticas debilitan "irresponsablemente" los intereses de los ciudadanos y apuntaron a que Europa “está poniendo en juego su soberanía al depositar su capacidad para alimentar a su ciudadanía en las importaciones”. Además, el sector llamó la atención sobre la “inacción” de Europa ante la reducción del consumo de productos pesqueros. Además de reivindicar “su contribución a la alimentación saludable”, insistieron en que se trata uno de los sectores “de menor huella de carbono e hídrica en su producción”. Para ello, elaboraron una serie de peticiones de la cadena de valor de la pesca que trasladaran a la nueva Comisión Europea y al Gobierno de España para que presione en Bruselas, que incluyen revertir normas “que generan un daño socio-económico tremendo a las comunidades pesqueras” como el cierre de 87 zonas o el Plan de Acción, revisar la Política pesquera Común, políticas activas para favorecer el relevo generacional, eliminar exigencias burocráticas, impedir y controlar la venta a pérdidas o promover una dieta saludable y sostenible.
Apoyo a los agricultores pero sin protestas conjuntas
El sector pesquero, acuícola y el comercio especializado también expresó en su comunicado su solidaridad con agricultores y ganaderos desde el inicio de sus movilizaciones. Manifestó mantener este apoyo de manera “inquebrantable” pero dejó en manos de las asociaciones y agrupaciones que integran los distintos órganos representativos del sector la capacidad de acometer acciones “apelando a la responsabilidad y a la no vulneración de los derechos de los ciudadanos”. Según explicaron, el sector mantuvo “intensas reuniones” durante los últimos días y tomó esta decisión “teniendo en cuenta la diversidad de pesquerías y realidades de su cadena de valor”.
Por su parte, Fedepesca, la patronal de las pescaderías tradicionales, ya había aprobado sumarse a las movilizaciones que se consensuasen con el resto de la cadena pesquera para proteger las cadenas alimentarias con la fijación de precios justos y exigencias normativas adecuadas.
