Tavares dejará la dirección del grupo Stellantis en 2026: la reacción de los trabajadores de Vigo

Automoción

El comité destaca “la buena posición y los deberes hechos" de la planta de Balaídos, “la más competitiva del grupo”

Tavares en su última visita a Vigo, en diciembre del año pasado.
Tavares en su última visita a Vigo, en diciembre del año pasado.

Carlos Tavares estará al frente de la dirección mundial de Stellantis hasta principios de 2026. Era un secreto a voces la marcha del CEO, que ayer fue confirmada por el grupo automovilístico. La compañía confirmaba la “retirada al final de su mandato” y que ya está en marcha la búsqueda de un sucesor, un proceso que está liderado por un comité especial dirigido por John Elkann, presidente de la multinacional.

Stellantis daba cuenta de la ‘jubilación’ del portugués en el último párrafo de un amplio comunicado que resalta el “liderazgo de Carlos Tavares”, así como “los cambios dirigidos a mejorar el rendimiento”. Dichos cambios responden a una reorganización de la cúpula del grupo ante la crisis del negocio que está sufriendo, con nuevos altos cargos que ejercerán desde ya, mientras que el CEO continuará algo más de un año. Un periodo clave para la factoría de Vigo, pendiente de la asignación de la plataforma eléctrica y un nuevo modelo para fabricar a partir de 2026.

Desde el comité de empresa de la planta de Balaídos, los sindicatos coinciden en señalar la “buena posición” de la fábrica dentro del grupo. “Vigo tiene el trabajo hecho, cumplimos con lo que pidió el señor Tavares y estamos bien posicionados”, argumenta Daniel Álvarez, secretario general del SIT. “Por edad, sabíamos que tarde o tempramo se iría. Se acabó su ciclo, ahora confiamos en que se anuncie cuanto antes la inversión para nuestra planta”, apunta el sindicalista con respecto a la futura carga de trabajo.

Desde UGT, su portavoz Aser Sanz recuerda que el centro “lleva muchos años preparado y se ha adaptado a los que se nos exigía hasta situarnos entre las plantas más competitivas del grupo". Sobre la futura marcha del CEO, se muestra cauto porque “falta bastante de aquí a 2026, él no ha dicho nada y parece más un anuncio para tranquilizar a los mercados y los inversores por la situación compleja que vive el sector”. El sindicalista no ve con preocupación su salida y confía en que “se haga oficial pronto la plataforma y el coche para Vigo porque se está retrasando más de lo previsto”.

Vitor Mariño (CUT) considera que esta nueva distribución de Stellantis “no a impactar en la fábrica, que seguirá siendo el buque insignia del grupo a nivel grupo." No obstante, se muestra crítico con “los ajustes que se pedían cuando el grupo amasaba beneficios millonarios y a partir de 2026 seguirán con las mismas políticas de recortes”. Sobre la carga de trabajo para Balaídos, cree que “no hay debate”, pese a que no se hizo oficial. “Es una estrategia para seguir solicitando ayudas económicas", argumenta.

Desde CC OO, Santiago García valora “de manera positiva” la marcha del consejero delegado. “Las políticas de recortes y ajustes, que demostraron que son un fracaso afectando incluso a la calidad de nuestros vehículos, por fin tienen fecha de caducidad". “Se da por finalizada una época que recordaremos de gran rendimiento económico para Tavares y el grupo y de oscuridad para los trabajadores”, unos 6.300 en Vigo.

Cambio total en la cúpula mundial

Stellantis nombró a Antonio Filosa como director de operaciones de América del Norte. Jean-Philippe Imparato será el director de operaciones para Europa, Doug Ostermann el nuevo director financiero, Gregorie Olivier ejercerá como director de operaciones de China y Santo Ficili como CEO de Maserati y Alfa Romeo. “Durante este periodo darwiniano para la industria del automóvil, nuestro deber es prepararnos para el futuro, mejor y más rápido que nuestros competidores”, apunta Tavares, agradeciendo “a todos los que contribuyeron a sentar las bases del éxito futuro de Stellantis".

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