Stellantis Vigo retomará mañana el turno de fin de semana en una de sus líneas de montaje, la M2, que ensambla las furgonetas. El cuarto equipo, formado por 700 trabajadores, reanudará la producción tras dos años suspendido. Fue en septiembre de 2021, en plena pandemia, cuando la factoría automovilística anunciaba su parada temporalmente debido al impacto de la crisis de los microchips que generaba por aquel entonces importantes consecuencias en los mercados.
El grupo ve ahora un panorama más despejado para poder poner en marcha este nuevo turno y la empresa aesgura que está garantizado su funcionamiento ante las peticiones de algunos sindicatos de replantear esta medida en plena oleada de paradas de producción. Y es que la planta se está viendo afectada en las últimas semanas por problemas de aprovisionamiento de algunos componentes (no necesariamente semiconductores) que obligan a suspender turnos de trabajo. Ayer mismo el sistema 1, donde se fabrican el SUV y los sedanes, sólo trabajó de noche y hoy también parará un turno. Desde que la factoría volvió de las vacaciones de verano a finales de agosto, ya tuvo que realizar cerca de una veintena de paros intermitentes en alguna de las dos líneas de montaje.
El nuevo turno de fin de semana se pone en marcha con cerca de 700 personas, de las que la gran mayoría -unas 500- son contrataciones con carácter eventual y el resto son trabajadores de la planta que pasan a este equipo de manera voluntaria. Con estas incorporaciones, la factoría supera los 6.500 empleados. El nuevo turno producirá unas 670 unidades más cada jornada de fin de semana.
En la otra línea, la M2, el cuarto turno por el momento va a seguir suspendido tras algo más de un año en ‘stand by’.
"Con el nuevo equipo podremos dar respuesta a la alta demanda de nuestros vehículos comerciales ligeros. Persisten algunas dificultades en el aprovisionamiento de la planta, pero prevemos una estabilización que nos permitirá aprovechar nuestro potencial de producción", señala el director de la factoría viguesa Ignacio Bueno.
Stellantis Vigo enfila una recta final del ejercicio con buenas perspectivas de trabajo, pero en un contexto un tanto incierto. Tiene programada alta actividad, al máximo de su capacidad de producción con 2.300 coches diarios de lunes a viernes, reforzados a partir de ahora con un turno fijo de fin de semana.
Este último cuatrimestre será especialmente relevante para la factoría de Balaídos por la decisión que tome el Ministerio de Industria con respecto al reparto de los fondos económicos europeos, que son claves para que el grupo automovilístico le adjudique al centro de Vigo una plataforma industrial para ensamblar coches eléctricos a partir de 2026.