Seísmo en el Íbex tras el desplome de Credit Suisse: caen los bancos, más el Sabadell

El Banco Sabadell fue de los que más tardaron en recuperarse de la crisis de la pandemia y de los que más cayeron estos días.
photo_camera El Banco Sabadell fue de los que más tardaron en recuperarse de la crisis de la pandemia y de los que más cayeron estos días.
La entidad, que no es la primera vez que se hunde en Bolsa, tampoco ha sido capaz de responder a las expectativas creadas en Galicia con el Gallego

En España prosigue el castigo para los bancos tras los problemas en el Silicon Valley Bank, pese a que las autoridades estadounidenses lanzaron medidas de emergencia este domingo para reforzar la confianza en el sistema bancario, después de que la quiebra de la entidad californiana amenazara con desencadenar una crisis financiera más amplia. El Ibex 35 sigue cayendo lastrado por la banca, con el Sabadell del catalán Josep Oliu en cabeza. Al cierre de la sesión, ayer encabezaba las caídas en el selectivo dejándose un 10,49%.

 

 

Banco Sabadell es el más penalizado y el más castigado en España, con un fuerte desplome que ha arrastrado al resto de entidades y al propio Ibex 35, a estas alturas la mayor desde junio de 2022. Se trata de un banco que no es la primera vez que se hunde en Bolsa y que, bajo la tutela de Pablo Junceda, su director general, tampoco ha sido capaz de responder a sus expectativas en Galicia con el Gallego.

El Sabadell ha estado a punto de ser forzado a una fusión para eludir su crisis, que ahora vuelve al primer plano de la actualidad financiera. Nuevo quebradero de cabeza, por tanto, para su consejero delegado, César González-Bueno, conocido en Galicia por su papel en la entidad resultante de la fusión de las cajas gallegas, antes de pasar a manos de Abanca.

SabadellGallego es la marca con la que opera Banco Sabadell en Galicia tras la adquisición del Banco Gallego por parte del Banco Sabadell. El 17 de abril de 2013, Banco Sabadell adquirió Banco Gallego al FROB y el 28 de octubre del mismo año culminó el proceso de compra, activando la marca comercial SabadellGallego. El 21 de noviembre de 2013, el consejo de administración de Banco Sabadell aprobó la fusión por absorción de Banco Gallego.

Entre el 14 y el 16 de marzo de 2014, se produjo la plena integración de Banco Gallego en Banco Sabadell con la unificación de los sistemas operativos y tecnológicos y el cambio de marca.

Las oficinas de Banco Gallego en Galicia, que fueron redenominadas con la marca SabadellGallego, se integraron a la plataforma tecnológica del grupo Banco Sabadell. Por otro lado, las 28 oficinas del banco que aún operaban con la marca SabadellAtlántico en la comunidad gallega pasaron a denominarse SabadellGallego. La red de Banco Gallego ubicada fuera de Galicia se integró con la marca SabadellAtlántico, salvo en las provincias donde operaba con las marcas SabadellHerrero o SabadellGuipuzcoano, donde adquirieron dichas denominaciones.

En Galicia, donde mantiene un consejo meramente consultivo, cerró el 2022 con un balance de 9.124 millones de euros y un saldo de inversión de 4.048 millones, que atribuyó al crédito a empresas y a la concesión de hipotecas a particulares.

Uno de sus objetivos es proporcionar un servicio personalizado y adaptado a las necesidades de sus clientes, pero no parece que su fórmula haya cuajado frente otras alternativas financieras en Galicia. El grupo financiero que preside Oliu, fundado en el año 1881, tiene presencia en 14 países y cuenta con bancos comerciales en España, el Reino Unido y México.

El Credit Suisse se desploma en su peor jornada en 167 años

El banco Credit Suisse vivió ayer su día más negro y sufrió el mayor castigo bursátil en 167 años de historia, arrastrado por una desconfianza generalizada en el sector bancario tras la quiebra de tres establecimientos en Estados Unidos, situación que le ha encontrado debilitado por sus pésimos resultados y varios escándalos. La entidad  solicitó al banco central suizo un respaldo público en forma de rescate pleno desplome.

Los analistas financieros en Suiza consideran, sin embargo, que la atmósfera de pánico que dominó ayer -con repercusiones globales y particularmente en Europa- fue excesiva, ya que el segundo banco del país tiene características que lo diferencian de los bancos regionales estadounidenses en bancarrota.

Pese a ello, el banco vivió una pesadilla en la Bolsa de Zúrich, donde cotiza, y sus acciones llegaron a perder el 30% para luego subir ligeramente y cerrar con un caída del 24%, lo que ha situado el precio del título en 1,7 francos suizos (1,74 euros), cuando jamás habían estado bajo los 2 francos.

En el contexto de la crisis financiera de 2008, el banco fue clasificado “de importancia sistémica” (“too big to fail”) para la economía suiza, lo que significó la imposición de una serie de regulaciones muy estrictas en materia de fondos propios y de nivel de liquidez, con los que está al día.

Para Credit Suisse, el peor golpe del día provino de su principal accionista, el Banco Nacional Saudí, que tras señalar que estaba satisfecho por las medidas del banco para resanar sus cuentas y retomar el rumbo del crecimiento, aclaró que no está dispuesto a aumentar su inversión actual en la entidad financiera suiza, que es del 9,88 % de su accionariado.

El presidente de la entidad inversora dijo a Bloomberg que ésta no está dispuesta a entrar en un nuevo sistema de regulación (tanto de ámbito suizo, de la UE y de la propia Arabia Saudí) que se activaría si superara el 10 % de participación. Este comentario hundió de inmediato las acciones del banco.

La semana empezó con la caída de cotización nada más conocerse lo que ocurría en EEUU y el martes no le fue mejor, tras la publicación de su informe anual, en el que admitía que había detectado “fragilidad” en sus controles internos. La bajada a los infiernos continuó 1atacado en el mercado por la pérdida de confianza.

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