El presidente del grupo demanda un mayor esfuerzo a las plantas españolas a la hora de reducir costes
n n n El presidente de PSA Peugeot-Citroën y Opel, Carlos Tavares, lanzó ayer un claro mensaje a las fábricas del grupo en España -Vigo, Zaragoza y Madrid- para que sean más competitivas, lo que lleva asociado una reducción de costes como hacen otros países. "Están progresando adecuadamente en términos de competitividad", manifestó", aunque las de Portugal y Marruecos siguen siendo aún más eficientes", indicó Tavares con motivo del lanzamiento de la nueva generación del Opel Corsa en la factoría zaragozana en la que el grupo invirtió 250 millones. "No debemos entrar en ese debate. No es una competición y lo mejor que se puede hacer es copiar las mejores prácticas de cada una de las plantas", explicó el directivo.
Estas declaraciones llegan en un momento clave para la planta de Vigo, inmersa en varios lanzaminentos industriales (la triple furgoneta K9, el todocamino de Peugeot y la próxima furgoneta para Toyota) y la consecución de nuevos contratos. Además, empresa y comité deberán negociar a final de año un nuevo convenio colectivo para los cerca de 6.000 trabajadores que tiene en plantilla y los sindicatos ya han advertido que no aceptarán recortes sociales y salariales como en el anterior hace cuatro años.
Por otra parte, Tavares pidió a los miembros de la Unión Europea (UE), especialmente a España, Italia y Francia, que no tomen actitudes dogmáticas sobre el automóvil. "No se pueden hacer peligrar los 13,8 millones de empleos que genera la industria de automoción en el viejo continente". "Los riesgos provienen del dogmatismo y no de dentro de las compañías", apuntó en referencia al debate en el Parlamento Europeo sobre el límite de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para turismos para 2030.
El nuevo Opel Corsa, que tendrá versión eléctrica, ha supuesto una inversión de 250 millones y la creación de medio millar de puestos de trabajo.n
Estas declaraciones llegan en un momento clave para la planta de Vigo, inmersa en varios lanzaminentos industriales (la triple furgoneta K9, el todocamino de Peugeot y la próxima furgoneta para Toyota) y la consecución de nuevos contratos. Además, empresa y comité deberán negociar a final de año un nuevo convenio colectivo para los cerca de 6.000 trabajadores que tiene en plantilla y los sindicatos ya han advertido que no aceptarán recortes sociales y salariales como en el anterior hace cuatro años.
Por otra parte, Tavares pidió a los miembros de la Unión Europea (UE), especialmente a España, Italia y Francia, que no tomen actitudes dogmáticas sobre el automóvil. "No se pueden hacer peligrar los 13,8 millones de empleos que genera la industria de automoción en el viejo continente". "Los riesgos provienen del dogmatismo y no de dentro de las compañías", apuntó en referencia al debate en el Parlamento Europeo sobre el límite de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para turismos para 2030.
El nuevo Opel Corsa, que tendrá versión eléctrica, ha supuesto una inversión de 250 millones y la creación de medio millar de puestos de trabajo.n
