El líder del PP, Pablo Casado, aseguró ayer que la armonización fiscal planteada por el Gobierno y ERC es "ilegal e inconstitucional en España" porque, en tanto que Estado autonómico, se debe permitir un margen a las regiones para que suban o bajen impuestos según consideren. El presidente de los populares hizo estas declaraciones a los medios desde el Banco de Alimentos de Tarragona, hasta donde se desplazó ayer junto al líder del PP Catalán, Alejandro Fernández.
El gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos acordó el impulso de una armonización fiscal para las autonomías de tributos como el de patrimonio en el marco de la negociación del apoyo de los republicanos a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021. Para Casado, "no tiene mucho sentido" que partidos que se autodefinen como "independentistas", en el caso de ERC, o "federalistas", en el del PSOE, defiendan medidas que constriñen la capacidad de decisión de las autonomías.
Madrid, “en la diana"
En este sentido, reivindicó que los populares van a "seguir bajando impuestos" en las comunidades donde gobiernan, como por ejemplo Madrid, a quienes cree que independentistas y socialistas pusieron "en la diana" por encarnar "una alternativa al infierno fiscal" de Cataluña, "que ahora Sánchez quiere extender a toda España a cambio de un puñado de votos en los PGE". "Al PP nos gusta el Estado autonómico y nos gusta el sistema fiscal que tiene España, y por eso vamos a seguir defendiendo que donde gobernamos vamos a seguir bajando impuestos", agregó.
Una presión fiscal baja como la que hay en Madrid, sostuvo, favorece la iniciativa empresarial y la creación de empleo, a la vez que incrementa la competitividad de la región. Eso es lo que, en su opinión, explica la alta captación de inversiones por parte de esta comunidad: "No es un problema de “dumping fiscal", es un problema de competitividad", resolvió.
Para la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, los planes de armonización fiscal son un "ataque desmesurado" dirigido contra Madrid "porque representa" la unidad dentro de España, algo que los independentistas deploran. Lo explicó así: "Madrid no es de nadie porque es de todos; es capital desde hace siglos porque es un lugar de acogida para todos".
