Todos somos conscientes de la situación crítica del sector naval vigués como consecuencia, en gran medida, de la crisis económica del período 2008/2012; del abandono de los políticos europeos al sector, que ha ido perdiendo protagonismo a favor de los constructores asiáticos; y también de la poca atención que, hasta la fecha, han prestado a nuestro sector los diversos partidos políticos que han participado en el Gobierno español, pese a ser España el país europeo con más costa y el que mayor porcentaje de su comercio exterior realiza por vía marítima.
En el caso concreto vigués, todos y cada uno de nosotros somos muy pequeños en un mercado cada vez más global y tecnológicamente avanzado, que exige mayor concentración y esfuerzos en común para competir mejor en el mercado internacional.
Con esta idea básica, pese a mi edad y a las limitaciones que una empresa privada siempre tiene, desde hace un par de años he tomado la iniciativa de tratar de impulsar con “Marina Meridional” una unión de astilleros, a fin de sumar fuerzas para mentalizar a los políticos en esta necesidad de atender el sector naval español que, en su día, fue el tercero del mundo en construcción naval y hoy apenas estamos entre los 20 primeros.
Nuestro Grupo ha pujado en Vigo primero por el antiguo Astillero de Vulcano y, ahora, por el de Hijos de J. Barreras, tratando de llevar esta idea de unión a las autoridades y sin que hasta la fecha lo hayamos conseguido. Muy especialmente me dirijo en este párrafo a los dos grandes empresarios del sector naval asturiano que están impulsando la construcción naval en Vigo y, por tanto, bienvenidas sean sus iniciativas y esfuerzos. Creo, como mencionaba antes, que lo ideal sería una gran unión en la que Marina Meridional está dispuesta a ser minoritaria, si de esta forma conseguimos una gran compañía de construcción y reparación naval en Vigo; aprovechando, de paso, las grandes posibilidades de nuestras instalaciones coordinadas, no solo para la construcción sino también para la calderería de gran tamaño que requiere de salida por vía marítima.
El sector naval español ha sido siempre un referente en el desarrollo de barcos innovadores, con alto valor añadido, invirtiendo en I+D. Ahora tiene el reto y la oportunidad de digitalizar la industria aprovechando tanto el nuevo Real Decreto, como el anunciado e inminente PERTE del sector naval, y que requerirá de la estrecha colaboración de todos para conseguir el objetivo de una construcción naval de calidad y técnicamente avanzada.
Cabe destacar el papel que han jugado en estos últimos años los sindicatos dentro del sector naval que, desde una postura moderada en la búsqueda de entendimiento y diálogo con empresarios y Administración, han colaborado en la consecución de acuerdos que ayuden a dar viabilidad y garantizar el futuro de los astilleros y que, seguro, verían con buenos ojos una alianza estratégica como la que propongo, pues sin duda generaría la creación de varios centenares de puestos de trabajo.
Cuando en la vida se llega a una edad como a la que afortunadamente he llegado, piensas mucho más en poder dejar tras de ti una memoria en la que primen los éxitos industriales, los puestos de trabajo y la satisfacción personal de haberlo hecho por tu país, pese a tus grandes limitaciones.
Una huella personal a la que mi apellido me obliga. Por eso quiero trasladar al sector naval de Vigo, y a los trabajadores que se esfuerzan día a día por mantener esta actividad, que Marina Meridional está abierta a esta unión y colaboración. Unámonos de verdad. El momento es bueno, pues la construcción naval mundial ha estado muy constreñida por la crisis en los últimos años, y la demanda va a empezar a aumentar fuertemente con el previsible notable crecimiento del consumo y del transporte marítimo.
España debe tener un importante protagonismo en esta recuperación, dados los expertos profesionales y grandes instalaciones que ya tiene; y lo conseguirá con el indispensable apoyo político y mediático.
Unámonos pues y, lealmente, tratemos de que el sector naval de Vigo aumente su prestigio e importancia en el mundo naval y se consolide como lo que siempre fue: un referente de buen hacer.
A todos, un Feliz Año 2022 que confirme esta esperanza e ilusión, con la certeza de que es compartida por muchos de vosotros.
