El sector pesquero sigue con preocupación algunas de las reformas que ha puesto sobre la mesa el nuevo presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei. Medidas como una tasa a las exportaciones o la liberalización de las licencias de pesca han puesto en alerta al sector, con una gran presencia de sociedades mixtas de capital vigués vinculadas a grupos como Nueva Pescanova, Iberconsa, Profand o Wofco.
“Tenemos muchos intereses e inversiones pesqueras gallegas en Argentina, no solo en barcos de las sociedades mixtas, también plantas de elaboración y frigoríficos”, asegura el presidente de la Cooperativa de Armadores de Vigo, Javier Touza. Si bien estas propuestas lanzadas por Milei todavía no son firmes, asegura estar siguiendo con atención las noticias que llegan “en un momento de cambios importantes en la política argentina”.
Las preocupaciones saltaron cuando hace apenas unos días el Gobierno propuso una tasa del 15% sobre el valor de los bienes exportados. Con este gravamen, según los datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se podrían recaudar más de 50 millones de euros de empresas gallegas. La cifra podría alcanzar hasta los 250 millones de euros si se atiende al volumen de exportaciones del pasado año, que ascendieron a los 1.661 millones de euros. Un anuncio que propició una respuesta conjunto de todas las empresas de armadores y del sector pesquero que alertaron de que tendría “un impacto muy negativo sobre la actividad pesquera”.
Por otro lado, la nueva ley “Ómnibus” que impulsa Milei también propone el fin de la Zona Económica Exclusiva en las aguas argentinas, es decir, liberalizar los caladeros reservados tradicionalmente a los pesqueros de bandera argentina. El nuevo texto establecería que las habilitaciones “no podrán tener un tratamiento diferencial por el origen de los buques, su antigüedad o la mano de obra que empleen; ni por las características de las empresas titulares de los buques”. Unas modificaciones que podrían abrir la puerta a la entrada de nuevos actores como podrían ser las empresas pesqueras de países como China en detrimento de las sociedades mixtas gallegas con una presencia histórica en la zona.
