María Landeira: “La judicialización de la eólica nos afecta de forma masiva”

María Landeira, delegada de Desarrollo de Proyectos Renovables de Naturgy en Galicia, repasa en este periódico los principales proyectos que está desarrollando su compañía en estos momentos y analiza la situación del sector eólico en nuestra comunidad.

¿Cuáles son los principales proyectos de energías renovables que está desarrollando Naturgy ahora mismo en Galicia?

Desde nuestra unidad de Desarrollo de Proyectos Renovables lo que estamos haciendo es sobre todo trabajar en desarrollo de proyectos de energía eólica en tierra. En este sentido, Galicia tiene el privilegio de tener un recurso eólico de muy buena calidad y por ese motivo fuimos pioneros en el desarrollo de este tipo de energía. Estamos desarrollando también proyectos relacionados con las baterías y trabajos de hidráulica reversible, que es una forma de almacenamiento.

Si hablamos de proyectos eólicos, esto nos lleva inevitablemente a hablar del tema judicial y de los múltiples proyectos que están parados por la Justicia. ¿Qué postura mantienen desde su compañía?

La judicialización es algo que está afectando de forma masiva a los proyectos y a los promotores y nosotros, por supuesto nos vemos afectados. Este es un tema que nos preocupa muchísimo. Aun así, nosotros defendemos que la tramitación de los proyectos es una tramitación muy rigurosa. Los procesos de tramitación siguen unos estándares y unas exigencias realmente máximas. Comparativamente con otras comunidades autónomas, creo que Galicia es una comunidad muy garantista en la protección de todos los valores que tenemos en nuestra tierra, que es muy rica en valores de todo tipo. Por tanto, nosotros defendemos que las tramitaciones se han hecho conforme a la ley y por tanto están bien hechas. Siendo así, con este firme convencimiento de que esta situación finalmente se va a resolver favorablemente, nosotros trabajamos en defender nuestros intereses legítimos. Trabajamos mucho en la defensa judicial de los proyectos y la defendemos hasta las últimas instancias de forma contundente. A la vez, trabajamos en los proyectos en muchos ámbitos para madurarlos, para que en el momento en el que se levanten estas limitaciones de poder construir, poder abordarlos con una mayor madurez. Trabajamos desde el punto de vista técnico, desde el punto de vista ambiental y desde el punto de vista social sobre todo.

¿Son optimistas en que está situación pueda desencallarse?

Nosotros creemos que dado que la tramitación desde nuestro punto de vista es válida, la situación finalmente se resolverá de forma favorable. La principal cuestión aquí son los plazos, cuánto tiempo vamos a tardar en resolver esta situación. Los proyectos están obligados a cumplir unos determinados plazos de tramitación y ejecución, y el proceso de judicialización puede afectar al cumplimiento de esos plazos. Si realmente no se cumplen esos plazos, los proyectos perderían sus derechos de acceso y conexión a la red y eso sería un problema para la continuidad de los mismos. Nosotros creemos que la situación judicial se tiene que resolver y que los proyectos tienen que seguir adelante. La cuestión es si los plazos nos van a permitir hacerlo o no. Es el riesgo fundamental, es una incertidumbre muy grande y esa incertidumbre afecta obviamente a las decisiones de inversión. Cómo alguien va a comprar equipos con esta situación que tenemos, cómo alguien va a realizar contratos con empresas de obra civil o empresas eléctricas, cómo alguien va a dar pasos de inversión, de decisión de inversión con una situación de tanta incertidumbre.

En este sentido, esta misma semana el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, anunció que actualizará el plan eólico de la comunidad dos décadas después. A falta de conocer más detalles, ¿cómo han recibido esta noticia en el sector?

Realmente aún no conocemos los detalles de este nuevo plan eólico. Entendemos que la actualización del plan sectorial puede ser una buena iniciativa, pero a falta de conocer los detalles prefiero no dar una valoración concreta. Desde el sector lo que esperamos realmente es poder sentarnos con la Administración y contribuir con nuestras aportaciones al desarrollo de ese plan.

¿Cuál es la repercusión socioeconómica que tienen los proyectos eólicos en los territorios en los que se instalan?

Desde un punto de vista más local, la instalación de proyectos renovables obviamente reporta beneficios a nivel impuestos que son una forma de redistribución de la riqueza. El año pasado el sector eólico gallego aportó más de 100 millones de euros en impuestos. Este dinero va a las arcas estatales, autonómicas y locales. Por otra parte, está el propio arrendamiento de terrenos. Estos proyectos se instalan en terrenos que son propiedad de los vecinos y normalmente lo que se establece son contratos de arrendamiento. Esto es importante porque los terrenos siguen siendo de sus propietarios en general. Esa es la estructura que siguen la mayoría de promotores. Son arrendamientos que generan rentas anuales a los vecinos del rural gallego. Esto genera en torno a 11 millones de euros en pagos de alquiler a los vecinos del rural gallego. Desde hace unos años hemos desarrollado un modelo de relacionamiento social, que es una disciplina más que hemos incorporado a los proyectos. Contamos en Galicia con una gestora social que nos ayuda a estar más presentes en los territorios. Lo que hacemos con ese modelo de relacionamiento social es escuchar a los vecinos, escuchar a los territorios y conocer cuáles son sus preocupaciones con el proyecto, cuáles son sus necesidades en las que nosotros quizás podemos generar valor compartido o generar alguna oportunidad vinculada a ellos. Hay un montón de ejemplos vinculados a poner en valor patrimonio cultural o arreglo de viales o pistas en las proximidades del parque. Hay distintas iniciativas de ámbito muy local y tratamos de que sean muy enfocadas a las necesidades concretas de ese emplazamiento concreto. Gracias a esta figura de la gestora social, su principal trabajo es escuchar, analizar, ver qué incorporaciones podemos hacer al proyecto para que sea mejor recibido en el territorio. Al fin y al cabo nosotros tenemos la vocación de desarrollar nuestros proyectos y quedarnos allí como un vecino más durante 20 o 30 años.

¿Y desde un punto de vista medioambiental?

Desde el punto de vista de la eólica en su conjunto y qué beneficios trae, estamos en todo esto porque hay una preocupación por el cambio climático. De lo más amplio a lo más concreto, la realidad es que científicamente está demostrado que el planeta está incrementando su temperatura y hay un consenso internacional en que hay que acelerar el desarrollo de energías renovables. Eso es así. ¿Por qué siendo así hay movimientos antiaéolicos? Es algo que sería interesante analizar, pero la realidad es que en la lucha contra el cambio climático las energías renovables juegan un papel clave. Obviamente, hay más herramientas complementarias al desarrollo de renovables para hacer frente al cambio climático, pero las energías renovables son parte de esa solución. Otra cuestión también de qué beneficios tiene el desarrollar energías renovables en general y eólica en concreto es la seguridad de suministro energético, que quizás ya es una noticia que no se comenta tanto, pero la realidad de la guerra de Ucrania la puso mucho sobre la mesa. La seguridad de suministro, el poder autoabastecerte de energía es un beneficio fundamental y que se ha visto también su criticidad. Y luego está la cuestión de que las energías renovables en el mercado eléctrico español, en concreto el viento, está bajando el precio, el precio eléctrico. El año pasado la eólica fue la principal fuente de generación del sector eléctrico español y según un estudio de la Asociación Eólica Española, el viento contribuyó a que el precio se redujese un 19% en 2023. ¿Qué significa tener un precio de la electricidad bajo? Al final el precio de la electricidad es competitividad para un país y para su sector industrial, es que se puedan desarrollar nuevos proyectos industriales, es que se pueda fortalecer la propia cadena de valor industrial del país, con lo cual beneficios macro son sobre todo esos tres. Es lo que nosotros en Naturgy llamamos el gran trilema, seguridad de suministro, precios competitivos y sostenibilidad desde el punto de vista ambiental.

En este sentido, ¿qué estrategia siguen para reducir ese impacto medioambiental y patrimonial?

La preocupación medioambiental está desde la génesis del propio proyecto, desde que identificas un emplazamiento donde se dan distintas condiciones técnicas, el proyecto no tiene sentido si no hay un encaje medioambiental o patrimonial. Entonces desde la fase más temprana del proyecto los especialistas medioambientales están presentes. Formamos un equipo multidisciplinar desde el principio y se van incorporando distintas especialidades según avanza el proceso. Se incorporan arqueólogos desde el inicio y especialistas de medioambiente, biólogos y demás. Una vez que tienes un primer planteamiento teórico del proyecto se hacen visitas a campo, se ha de hacer un seguimiento ambiental en campo durante un año antes de presentar el proyecto. Esto es que un biólogo visita el emplazamiento todos los meses de día y de noche para ver qué hay allí, para analizar la compatibilidad del proyecto con las especies que allí aparecen en sus observaciones. Durante la tramitación los expertos de la administración valoran también el proyecto. Después durante la construcción se hace un seguimiento ambiental, arqueológico, igual a lo que marca la declaración de impacto ambiental. Entonces digamos que la preocupación por lo medioambiental viene de principio a fin, hasta el último momento en el que desmantelas el proyecto. Está incorporada como una disciplina fundamental desde el inicio.

Otro de los aspectos más demandados desde el sector es potenciar el almacenamiento eléctrico, ¿cómo están trabajando en este ámbito?

En este ámbito ha habido varios cambios normativos que impulsan a los promotores a que valoren esas oportunidades. La realidad es que cuando entran tantas energías renovables en el sistema eléctrico, se hacen necesarios sistemas de almacenamiento, porque el viento sopla cuando sopla y el sol luce cuando luce. Entonces necesitas maneras de almacenar esa energía para tenerla disponible cuando no luce el sol o cuando no sopla el viento y el almacenamiento hidráulico es una manera de almacenar. ¿Y cómo almacenas? Pues es un sistema técnicamente muy sencillo. Tú tienes un vaso superior y un vaso inferior y cuando tienes energías renovables, quizás excedentarias, puedes utilizar esa energía para subir agua del vaso inferior al vaso superior. Y cuando tienes necesidad de energía, porque la intermitencia de las renovables así lo exige, puedes soltar agua del vaso superior al vaso inferior y generar energía. Eso es el almacenamiento. Durante el año 2023 un cambio en la ley de aguas que ya define un nuevo uso del agua como almacenamiento. Eso es un cambio importante de regulación para permitir la tramitación concesional de estos proyectos. Y recientemente se ha aprobado el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima donde también se le da un espaldarazo tremendo a los almacenamientos. Entonces nosotros estamos haciendo análisis, retomando proyectos y tenemos realmente mucho interés en avanzar en esta línea. De momento los proyectos están en fase muy preliminares de análisis. Hablamos de una línea de trabajo muy de largo plazo.

La energía eólica marina está generando un intenso debate a raíz de su posible implantación en la costa gallega, ¿cuál es la postura de su compañía sobre este tema?

Nosotros actualmente estamos inmersos en un proceso de reflexión estratégica y la energía eólica marina está dentro de este proceso de reflexión. Ese proceso de reflexión culminará en diciembre de este año y ahí se anunciarán cuáles son nuestros objetivos en el ámbito de la energía eólica marina. Nosotros llevamos años trabajando en eso y vamos a ver cuáles son los objetivos que nos podemos fijar. Sí, entiendo que quizás aquí en la comunidad gallega, su desarrollo puede ser todavía más complicado que en otros puntos de España por el tema judicial.