Pymar, sociedad que integra a los principales astilleros privados españoles, hace una radiografía para Atlántico de la situación del sector naval y las perspectivas de futuro con el papel de la industria viguesa.
¿Será un buen año para el naval?
Sin duda, la industria naval española, y la gallega en particular, atraviesan un magnífico momento, con un nivel de contratación y una cartera de pedidos en niveles superiores a la pandemia.
¿Cómo ve los astilleros vigueses?
La industria naval gallega construye buques de vanguardia y cerca de la mitad de la cartera de pedidos tendrá capacidad para utilizar, en un futuro próximo, combustibles como el hidrógeno, el metanol, o soluciones de propulsión híbrida basadas en baterías. España no podría contar con el liderazgo internacional en buques de alto valor añadido sin la contribución de la industria naval viguesa. España es el segundo país del mundo y primero de la Unión Europa en la construcción de buques de investigación oceanográfica y el 100% de la cartera española de este tipo de barcos se localiza en Vigo. Es decir, podríamos decir que Vigo es la segunda potencia del mundo y primera de la UE en la construcción de oceanográficos.
¿Están llegando fondos europeos a las empresas para que puedan materializar sus proyectos e inversiones?
El Ministerio de Industria y Turismo acaba de publicar la resolución definitiva del Perte Naval, que ha adjudicado más de 81 millones de euros a las empresas de la cadena de valor, es decir, casi el 70% de la subvención máxima prevista en la convocatoria, un porcentaje muy relevante y significativo. En el caso del proyecto tractor promovido por Pymar y Navantia, son casi 58 millones de euros para un total de 69 empresas participantes en 33 proyectos primarios, que cuentan con un presupuesto conjunto de 121 millones de euros.
¿Tiene el sector dificultades para invertir?
Las propias características de las operaciones de construcción naval requieren de un nivel de financiación y garantías muy relevante. Pymar lleva casi cuatro décadas apoyando a los astilleros privados españoles para cubrir estas necesidades con el actual Fondo de Garantías Navales. Servirá para apoyar la diversificación de la actividad naval hacia las oportunidades que brindan las energías renovables marinas.
¿Cuáles son los segmentos de mercado con mejores perspectivas de trabajo en construcción naval para los próximos años?
Aquellos mercados de construcción de buques de gran complejidad constructiva y tecnológicamente avanzados, que incorporan componentes altamente innovadores y que cumplen con los requisitos más exigentes de sostenibilidad medioambiental, ya que en muchos casos deben operar en áreas de alto valor ecológico. Nos referimos a nichos de mercado como el de buques para la eólica marina, buques de investigación oceanográfica, de transporte de pasajeros, grandes pesqueros o barcos destinados a la acuicultura.
¿Qué previsiones manejan en la eólica marina?
La eólica marina cuenta con un potencial de desarrollo enorme para los próximos años y es una tecnología clave para la actual estrategia de transición energética y de descarbonización. Nuestra previsión es que este mercado tendrá un importante crecimiento, especialmente en el ámbito de la energía eólica flotante y cremos que la industria naval española no puede desaprovechar esta oportunidad en la construcción de buques para la instalación, mantenimiento y operación de los parques eólicos y en la fabricación y ensamblaje de sus componentes.
¿Se está contratando personal cualificado o sigue habiendo dificultades?
La industria naval es responsable de más de 75.000 puestos de trabajo en nuestro país. Actualmente, los cambios tecnológicos están redefiniendo los puestos de trabajo a un ritmo muy alto y la configuración de la industria naval venidera requiere continuas adaptaciones que exigen estimular la formación profesional dual y la capacitación de los trabajadores.
¿Cómo será el buque del futuro?
Contará con tecnologías, diseños y sistemas propulsivos más limpios y eficientes.
¿Qué piden a Europa?
Impulsar el crecimiento industrial a través del desarrollo tecnológico, la digitalización y la sostenibilidad medioambiental, apoyando una mayor inversión en I+D+i, tanto pública como privada, y abordando la formación, capacitación, reciclaje e inclusión de los profesionales del sector para atraer y retener el talento necesario.
