Al menos tres inversores, uno gallego y otros dos de fuera de Galicia, se han interesado por quedarse con la unidad productiva de la empresa de pan tostado Docampo, en Forcarei, que ha paralizado su actividad con un ERE extintivo para sus 50 trabajadores. El objetivo ahora es reflotar una firma rentable, con clientes y única en Galicia, asentada en una zona rural. Se trata de un sector con gran demanda de producto y del que apenas hay otros tres competidores en toda España.
En este momento no hay una oferta en firme, pero sí conversaciones avanzadas, explica Javier González, director de Lener en Galicia, que asesora legalmente a la compañía, ahora en preconcurso.
Una década
José Luis Docampo constituyó hace una década la empresa de pan tostado, que instaló en el municipio donde nació. Había mercado, poca competencia y cada vez más demanda. La inversión inicial fue relevante, de 12 millones de euros, para instalar una planta con la última tecnología.
A la fuerte inversión y la carga financiera se sumaron la pandemia y la guerra de Ucrania, que llevaron a una situación que desembocó en una necesaria refinanciación de la deuda. En octubre de 2023 tenían ebitda (beneficio antes de intereses, impuestos y amortizaciones) positivo, pero la carga financiera hizo necesario el preconcurso para trabajar sobre la refinanciación.
“La idea era buscar un inversor y realizar una reestructuración, pero no fue posible. En segundo lugar se buscó a alguien que quisiera comprar la unidad productiva en funcionamiento, pero tampoco. A día de hoy el siguiente paso es un último esfuerzo para intentar lograr potenciar a los adquirientes de la unidad productiva ya sin trabajadores, teniendo en cuenta que todos los acercamientos que tuvimos nos ponían ese condicionante”, explica Javier González.
En el proceso del preconcurso se ha cerrado el ERE extintivo con acuerdo con los representantes de los trabajadores, sólo queda una persona en administración y otra en mantenimiento. Docampo llegó a emplear a 70 trabajadores, 50 en plantilla y otros 20 externos.
Entre los acreedores están Vigo Activo, Xesgalicia, Reindus y también el Igape.
Fábrica única en Galicia y mercado en expansión
José Luis Docampo abrió en el 2014 una planta de producción de pan tostado en el polígono de Vilapouca, en Forcarei, única en Galicia, que pronto empezó a crecer, en un mercado con escasos competidores, apenas tres en toda España.
Así empezó a vender a las principales cadenas de alimentación en una senda creciente que le llevó a tener un resultado bruto positivo. En 2021 producía dos millones de tostadas al día, según explicaron entonces sus directivos. La empresa vendía pan tostado con su propia marca, Docampo, pero también marcas blancas de muchos supermercados, de forma que estaba presente en casi todas las grandes cadenas.
La apuesta por la tecnología era una fortaleza de la compañía que le permitía poner en el mercado un producto de calidad a un precio competitivo. La empresa logró dos certificaciones oficiales de calidad.
Finalmente la fuerte inversión, los créditos, la pandemia y la guerra de Ucrania le llevaron a la situación actual de preconcurso.
