Argelia es el segundo cliente del puerto vigués en África, tras Marruecos. La principal mercancía es el granito y le sigue la automoción, dos actividades con el núcleo duro en Vigo y Porriño que ya están sufriendo las consecuencias de la crisis política abierta con España y su impacto económico. “Hay inquietud, no se ha paralizado la actividad, pero sí hay ralentización y estamos negociando entre empresas”, confirma Enrique Mallón, secretario general de la patronal gallega de la industria metalúrgica Asime.
Desde el Clúster del Granito de Galicia también transmiten una gran preocupación por la compleja situación que se presenta a las empresas con intereses en el país argelino. “Hay barcos con mercancía que se están destinando a otros puertos, con los costes adicionales que ello supone, y otros que descargaron en destino pero no se sabe qué va a pasar”. “Hay mucha incertidumbre y ésta es el peor enemigo para una empresa. Lo que pedimos al Gobierno es celeridad porque buscar nuevos mercados es complejo y no es algo inmediato ni fácil en el momento actual”, indica José Ángel Lorenzo, gerente del clúster.
Ambas asociaciones confían en que las relaciones diplomáticas entre los dos países se reconduzcan y permitan salvar la importante relación comercial que está tejiendo la empresa gallega. “Argelia se colocó este año entre los 10 primeros destinos del mundo de nuestro producto, valoran mucho el granito gallego, es un mercado serio, que paga bien y con buenas perspectivas de crecimiento a medio y largo plazo. Es un mercado emergente que no nos gustaría perder porque muchas empresas exportadoras están ampliando su base en el Magreb”, apunta Lorenzo con respecto a Marruecos o Túnez.
Desde Asime coinciden en señalar el potencial del mercado argelino, al que “cada vez venden más las empresas gallegas tanto a su gobierno como a algunas de las compañías más relevantes del país”. “Nuestro sector se vería afectado especialmente en el área de los fabricantes de bienes de equipo, instalaciones y mantenimientos de plantas industriales y en los componentes de automoción”, explica Enrique Mallón.
Cientos de empresas gallegas se han visto atrapadas en una crisis ajena a ellas que repercute en sus negocios con Argelia (y a la inversa). “Es una crisis política que se escapa de cualquier palanca de gestión estratégica de una empresa, una piedra más en el camino”, argumenta el gerente del Clúster del Granito acerca de los numerosos factores que rodean a la industria en los dos últimos años: la pandemia, la guerra en Europa, los costes energéticos, la inflación, la escasez de materias primas y el estrangulamiento logístico internacional. Es precisamente este último el que ha provocado que EE UU deje de ser el primer mercado del granito gallego (bruto y elaborado). “Este año no lo está siendo por la crisis logística, en elaborado sí lo es, pero no en conjunto. Marruecos, Alemania, Francia o Turquía son los principales y Argelia ya está entre los diez o doce primeros”.
Cien empresas gallegas
El año pasado un total de 54 empresas de la provincia de Pontevedra, la mayoría de Vigo y su área, exportaron a Argelia mercancías por valor de 36 millones de euros y casi una veintena vende al país magrebí de manera regular, es decir exportó de manera consecutiva en los últimos cuatro años. En el conjunto de Galicia son un centenar las empresas gallegas que venden a este mercado, según datos del ICEX, dependiente del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.
