La flota de Vigo, contra las cuerdas ante el veto de la UE a la pesca de fondo

El sector pesquero en Vigo se encuentra sumido en la incertidumbre sin saber si podrá seguir pescando en algunos de sus caladeros en zonas clave como el Gran Sol a la espera de que la Comisión Europea confirme en cuestión de días o semanas si comenzará a aplicar el veto a la pesca de fondo en cerca de un centenar de zonas de las aguas comunitarias.

La medida comenzó a elaborarse en 2016, pero su propuesta definitiva se decidió y votó en tan solo 15 días el pasado mes de junio a pesar del rechazo del sector y de prácticamente todos los países en el Comité de Pesca y Acuicultura, con los votos en contra de España e Irlanda y otras 11 abstenciones, algo muy poco habitual.

El objetivo del comisario de Medioambiente y Pesca, Virginijus Sinkevicius, es proteger el fondo marino en zonas vulnerables situadas en 94 áreas de aguas comunitarias, en las que buscan vetar el uso de todas las artes de pesca que supongan mantener contacto con el fondo marino. En el Gran Sol, estas áreas se centran en las zonas de cantil, en las que faena especialmente la flota del palangre, mayoritaria en el Cantábrico. La medida también afectará en menor medida al arrastre vigués, que además sufrirá de forma indirecta la llegada de las flotas desplazadas a sus caladeros, con lo que el impacto económico resulta difícil de medir, aunque desde el sector señala que será importante.

El vigués Iván López van der Veen, que preside la Alianza de Pesca de Arrastre de Europa, participó recientemente en una reunión por videoconferencia en la que “la Comisión se reafirmó y solo se abrió a hablar posibles revisiones para el próximo año, algo que nos dejó descolocados porque científicos del IEO hicieron una presentación cuestionando la utilización que hace la Comisión de los estudios en que justifica la medida, pero no respetaron el trabajo de científicos españoles que participaron en estos propios estudios”. En este sentido aseguró que “cuando un legislador legisla mal sabiéndolo en España es prevaricación” y abrió la puerta a que el sector tome medidas legales. “Habrá que estudiar la ley y si se mantienen estos errores intencionados que no se basan en desconocimiento habrá que actuar en consecuencia”, zanjó. Previamente, el último contacto directo del sector con la Comisión Europea tuvo lugar precisamente en Vigo, cuando la directora general de Asuntos Marítimos y Pesca (DG Mare), Charlina Vitcheva, se reunió con armadores de toda Galicia y representantes de las administraciones. Al hablar de plazos para la aplicación de este veto, dejó la vaga respuesta de “después del verano”, por lo que el sector espera recibir noticias de forma inmediata. “La responsable de la DG Mare dijo después de reunirse con nosotros que el sector estaba encantado con la Comisión Europea, pero no sabemos en qué reunión estuvo porque se rechazaron de forma clara sus propuestas”, asegura Edelmiro Ulloa, gerente de la Cooperativa de Armadores de Vigo (ARVI).

Gobierno y Xunta buscan una excepción para el palangre

Ante el rechazo frontal por parte del sector a esta medida, las administraciones han jugado también un papel activo a la hora de mediar con Europa. El Gobierno mostró su oposición desde el primer momento en el Comité de Pesca desde el primer momento, pero una vez la Comisión decidió seguir adelante con este veto, la secretaria de Pesca del Gobierno, Alicia Villauriz, explicó en Vigo que el Gobierno centra sus esfuerzos en lograr una excepción para la flota del palangre, que Europa no incluyó en sus estudios y que se vería especialmente afectada.

Un objetivo que también comparte la Xunta. La conselleira de Mar, Rosa Quintana, reunió a treintena de asociaciones que representan prácticamente a la totalidad de la pesca de Galicia con las que firmó un manifiesto conjunto en rechazo de esta medida. Sin embargo, queda por conocer si Europa aceptará una excepción al palangre este año o si será necesario esperar a la revisión para la próxima campaña.

“Sin la flota de arrastre Vigo perdería su capitalidad europea de la pesca”

La flota de arrastre tiene un papel clave en la pesca en Vigo y desde el sector critican las decisiones que está tomando la Comisión Europea en relación con esta arte de pesca. “Toda la proyección internacional de la pesca de Vigo fue espoleada por el arrastre, si se prohíbe Vigo perdería su capitalidad europea de la pesca”, asegura Iván López. Además del Gran Sol, la pesca de la flota en aguas de Argentina, Namibia, Senegal, las Malvinas, caladeros como el de NAFO y la captura del bacalao forman todos parte de la actividad de la flota de arrastre.

Los armadores aseguran que con medidas como esta, la Unión Europea “atiende más a ONG que actúan con unos intereses discutibles y que señalan que el arrastre estropea el fondo marino, cuando se está pescando desde decenios en estos caladeros y los stocks van de forma clara a mejor, lo que demuestra que se trata de un arte sostenible”, añada Edelmiro Ulloa.

Además, lamentan que estas decisiones chocan con otras directrices que está marcando la Unión Europea en relación con la soberanía alimentaria. “En un contexto de sequía Europa intenta poner los máximos problemas posibles para la única proteína tradicional que no necesita ni un solo litro de agua dulce, coincidiendo además en un escenario de inflación, no puedes reducir tu propia producción de comida y aumentar dependencia de importaciones”, afirma López.

Por su parte, Ulloa asegura que el veto a la pesca de fondo “dinamita” la soberanía alimentaria. “Esto es como la crisis energética, proponen abandonar determinadas energías, pero acabas dependiendo de Rusia y reabriendo centrales de carbón”.