El Juzgado de lo Mercantil número 3 en Vigo dictó hoy un auto por el que se resciden los contratos de los 69 trabajadores del astilero vigués, que está en liquidación.
La plantilla pasa, así, a desvincularse laboralmente del centenario astillero por el que ningún inversor ha mostrado interés para reflotar la actividad naval. La Autoridad Portuaria de Vigo sí informó al juzgado de su intención de hacerse con las instalaciones y los sindicatos lamentan que pudieran aparecer ofertas ahora que ya no hay plantilla.