La feria internacional de la industria naval de Vigo, Navalia, batirá récord de ocupación en su novena edición que se celebrará en mayo (del 21 al 23). A día hoy restan apenas 800 metros de espacio expositivo para completar cuatro pabellones en el recinto ferial de Ifevi.
Lleno total en un evento que será el más tecnológico e innovador de su historia y con mayor presencia internacional. “Estamos creciendo entre un 20 y un 25% cada edición. La Bretaña francesa se estrenará, realizamos un esfuerzo muy importante en el exterior en países como Brasil, Colombia y Perú, por ejemplo, indicó Javier Arnau, director de la feria, que ayer celebró un encuentro empresarial sobre la eólica marina flotante, un sector para el que Navalia prevé contar con un pabellón en la edición de 2026. Así lo adelantó su presidente, José García Costas, en relación con las oportunidades que supone este nicho de mercado para el sector naval, “desde la innovación, la generación de proyectos o la creación de empleo”.
En este punto incidió el director general de la Asociación Empresarial Eólica, Juan Virgilio, acerca de los 7.500 puestos de trabajo que se podrían alcanzar en España en 2030 “si se cumplen las expectativas de la hoja de ruta del Gobierno”. “La eólica marina flotante es una tecnología disruptiva que va a abrir mercados que a día de hoy son imposibles por la profundidad de las aguas. Si España se posiciona con su industria naval y su cadena de valor en este mercado, va a ser líder mundial", señaló en declaraciones a los medios.
Impulso a los astilleros
El sector naval apunta una “actividad frenética en el sector de la construcción offshore en Europa” y una “oportunidad sin precedentes de empleo duradero y de calidad”, según manifestó el director de desarrollo de negocio de Navantia Seanergies, Abel Méndez, que incidió en la importancia de “captar profesionales y empresas que quieran invertir y diversificarse”. Méndez aseguró que Galicia "está bien posicionada" al respecto.
El sector celebra la consulta pública anunciada por el Ministerio para la Transición Ecológica, que permitirá lanzar una convocatoria de subasta pública y desarrollar la maquinaria regulatoria para que los primeros parques eólicos marinos puedan estar en funcionamiento en 2030. “Creemos que la subasta que se está planteando en España es la adecuada, que adjudique a la vez un régimen retributivo, las reservas de la zona marina y que garantice el acceso a la red para poder conectar los parques”. “Es una gran oportunidad”, indicó, al tiempo que recordó que nuestro país cuenta con el 75% de toda la cadena de valor de la tecnología de la energía eólica offshore.
La patronal eólica ve posible “coexistir con la pesca” y defiende compensar a este sector
La Asociación Empresarial Eólica (AEE) ve la fiscalidad que se aplicará a la eólica marina “como una herramienta compensatoria estupenda” a las comunidades locales costeras, a las cofradías y a los entornos de la pesca que se puedan ver afectados por el despliegue de parques eólicos en las costas españolas. “Si se desarrolla y con un diálogo previo, puede ser una fórmula para poder proporcionarles unos ingresos adicionales", indicó el director general, Juan Virgilio, que defendió que ambas actividades “pueden coexistir perfectamente, como se ha visto en otros países”. La patronal se mostró “abierta y con actitud de diálogo” con la pesca y abogó por un trabajo “con rigor, objetividad y con diálogo ante una oportunidad de progreso socioeconómico”.
El delegado de Iberdrola en Galicia, Francisco Silva, puso de manifiesto el gran recurso eólico en la comunidad gallega, si bien matizó que “las condiciones meteoceánicas son duras, lo que hace más complejo los proyectos por accesibilidad al mar”. Silva también destacó el atractivo que supone este tipo de proyectos por la alta generación de industria y empleo que implican. En esta misma línea se manifestó Navantia, que reinvidicó la oportunidad de negocio que supone la eólica marina flotante, no solo “llenando astilleros, sino exportando tecnología”.
Navalia 2026 (la feria es bienal) contará con toda probabilidad con un pabellón dedicado a la eólica marina por la gran repercusión que va a tener este nicho de mercado para la industria naval gallega. La edición de este año cuenta con “apuesta clara por la innovación con una zona específica para las innovaciones en el naval que se puedan aplicar en los astilleros y en las empresas auxiliares”, apunta el director del evento, Javier Arnau. Será la edición más tecnológica gracias a la presencia de Soermar, la Asociación de Ingenieros Navales y la participación de varios centros tecnológicos nacionales e internacionales. La última feria (2022) batió récord de participación y visitantes y la de este año apunta a mejorar los registros.
