Faurecia Interior Systems España solicitó al Juzgado de lo Mercantil número de 2 de Pontevedra la apertura de la fase de liquidación de Madera Fiber Techonologies (MFT), empresa de Porriño que está en concurso de acreedores.
“Faurecia tiene interés en que se proceda cuanto antes a ordenar y ejecutar la liquidación de la masa activa dada la existencia de una serie de piezas y recambios cuya compra estamos intentando llevar a cabo desde hace tiempo", recoge el escrito judicial al que tuvo acceso este diario. La compareciente recuerda la advertencia realizada en otras ocasiones sobre “el bloqueo y la obstrucción a la venta de esas piezas que, ilegal e ilegítimamente están llevando a cabo los trabajadores de MFT en claro perjuicio para la masa y para el concurso”. El escrito también recoge la solicitud al juzgado de que “garantice la adecuada ejecución de las operaciones de liquidación, sirviéndose de los medios que sean necesarios, incluido el auxilio de las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado, si fuera procedente”.
Los trabajadores lamentan la decisión de Faurecia, que en 2022 vendió la compañía de Porriño y que actualmente es cliente. “Con esto se demuestra que nunca quisieron la viabilidad la empresa, todo fue una artimaña para cerrar. Primero nos la juegan y ahora liquidan”, apunta Leonardo Suárez, presidente del comité de Madera Fiber.
La plantilla, formada por 103 personas, está afectada por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) y el juzgado acaba de prorrologarlo por tres meses más, hasta el 11 de mayo.
Por otra parte, la Consellería de Industria contactó con varias empresas que pudieran estar interesadas en hacerse con la unidad productiva de Madera Fiber. Son cuatro firmas del sector de la automoción, dos del mueble y dos funerarias, si bien ninguna realizó oferta alguna en firme a la espera, ahora, de la decisión judicial sobre la liquidación que solicita Faurecia.
Hay dos causas judiciales más pendientes de resolución. Una es la demanda interpuesta por una treintena de empleados que acusan a los propietarios de cesión ilegal de los trabajadores. El otro juicio es sobre la venta de los terrenos en el polígono de As Gándaras.
Culebrón Faurecia
Madera Fiber Technologies, antigua Faurecia Interior Porriño, era propiedad de Faurecia hasta que en 2022 vendió la empresa al fondo alemán Callista Private Equity. Éste vendió los terrenos y cedió los activos a una compañía rumana gestionada por Rüdiger Wisser, que se declaró insolvente y solicitó concurso de acreedores el año pasado.
La empresa, que lleva cinco meses sin actividad, está especializada en la fabricación y suministro de piezas a partir de fibras naturales como madera, lino, kenaf, o cáñamo y trabaja sobre todo para la automoción y el mueble. Faurecia era uno de sus principales clientes “y nuestro enterrador”, lamentan los trabajadores.
