Fandicosta termina el año sin el proyecto industrial que dé viabilidad

En este momento se trabaja en la venta de toda la unidad de Fandicosta en Moaña.
photo_camera En este momento se trabaja en la venta de toda la unidad de Fandicosta en Moaña.
La pesquera y la Xunta se proponen seguir negociando pero la puja se aplaza por cuestiones técnicas

Fandicosta y la Xunta, junto con la consultora que se encarga de la operación, se habían dado de plazo este final de año para encontrar un proyecto industrial que dé viabilidad a la factoría de Moaña. Pero lo cierto es que en este momento ninguna de las tres empresas que habían mostrado su interés inicial por la compañía han materializado su oferta. 

La empresa y el gobierno gallego, que tiene el 12% de la pesquera, van a intentar seguir trabajando en las próximas semanas con las empresas que mostraron interés, que en principio ya sólo serían dos, porque Wofco se habría descartado de la puja. Quedarían ahora Interatlantic y Cabomar.

Fuentes sindicales han ido un poco más allá y aseguran que hay una ampliación del plazo de negociación hasta el día 4 de enero y que la puja se ha aplazado por cuestiones técnicas. 

De cualquier forma, los representantes de los trabajadores también están pendientes de que la Xunta les informe de cómo avanza el proceso, como se había comprometido.  

La Xunta ya había adelantado hace unas semanas que el objetivo es que la planta de Moaña se venda entera y no por partes, como era el interés de alguna de las empresas que pujan por ella, además de que la elegida no sólo se quede con los espacios físicos y las instalaciones, sino que debe tener un plan de viabilidad y sobre todo un plan de personal, para los empleados.

Plazos del preconcurso

El quinto mayor grupo pesquero de España, Fandicosta, presentó preconcurso de acreedores a mediados de octubre, una figura de la ley concursal que blinda a la compañía durante tres meses sin que ningún acreedor pueda instar el concurso (antigua suspensión de pagos) y le permite tomar decisiones para reestructurarse. La empresa así lo solicitó en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Pontevedra, que lo declaró de carácter reservado. En principio terminaría el 13 de enero, pero las partes ya trabajan con la posibilidad de que se amplíe hasta el 13 de abril para formalizar todo el proceso de venta.

La primera medida de esa reestructuración fue un expediente de regulación temporal de empleo. El pasado 20 de diciembre se alcanzó un preacuerdo por el que el ERTE se inicia el 15 de enero y termina el 19 de abril por un máximo de 89 días naturales con  69 personas afectadas. Este fue el acuerdo de la pesquera que preside Ángel Álvarez y los sindicatos Comisiones Obreras, UGT y CIG para las instalaciones de Domaio.

El siguiente paso fue la venta de activos, que comenzó con las instalaciones de Vilagarcía. El grupo cuenta también con otras unidades productivas, como son Casa Botas y Peixemar en Vigo. En total integra una plantilla de 330 trabajadores, de los que 209 están en Moaña.

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